¿Es compatible tener conjuntivitis y usar lentillas? Si padecemos conjuntivitis y usamos lentes de contacto, los síntomas de este problema visual pueden empeorar y mantenerse en el tiempo.
En este artículo te contamos qué debes hacer si usas lentillas y tienes conjuntivitis. ¡¡Infórmate!!
Índice
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es un problema visual que se produce por la inflamación de la conjuntiva, que es el tejido fino y transparente que recubre el interior del párpado y la esclerótica o parte blanca del globo ocular.
Los síntomas de la conjuntivitis pueden ser muy variados, pero generalmente provoca una gran incomodidad en las personas que la padecen.
A esto se añade que las personas que emplean lentillas para corregir defectos de visión como la miopía suelen ser más sensibles a padecer conjuntivitis. Esto suele venir provocado por una mala higiene o un mal uso de las lentes de contacto.
Así, es fácil que, en alguna ocasión, el usuario de lentillas no se lave las manos antes de ponérselas o cuando se dispone a retirarlas, no las limpie adecuadamente antes de guardarlas, las use más tiempo del recomendado… Todas estas circunstancias pueden provocar que algún virus o bacteria se deposite en el ojo y provoque la conjuntivitis.
¿Cuáles son las causas de la conjuntivitis?
Como decíamos, las personas usuarias de lentillas están más expuestas a contraer conjuntivitis, pues se tocan los ojos de manera constante y el estuche donde se guardan las lentillas tras el uso a veces no está correctamente higienizado.
En concreto, un episodio de conjuntivitis puede ser consecuencia de:
- Una infección bacteriana.
- Una infección por un virus.
- El contacto con ciertos agentes químicos que flotan en el ambiente, como el polvo, el humo o la polución.
- También es posible que la conjuntivitis guarde relación con la primavera y un proceso alérgico.
¿Qué síntomas provoca la conjuntivitis?
La conjuntivitis suele venir acompañada por una serie de molestos síntomas:
- Picor o ardor en los ojos.
- Enrojecimiento de la parte blanca del ojo.
- Constante lagrimeo.
- Secreción ocular de color transparente, amarilla, blanca o verde que puede llegar a provocar la imposibilidad de abrir los ojos por la mañana al despertar.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Incomodidad con las lentes de contacto. El usuario de lentillas puede verse obligado a retirárselas dado que para el ojo es –en esos momentos– como un cuerpo extraño.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz.
¿Puedo llevar lentillas si tengo conjuntivitis?
Según los especialistas, lo más recomendable es que, desde el momento en el que el paciente comience a notar los síntomas de la conjuntivitis, deje de usar las lentes de contacto y las sustituya por las gafas graduadas.
Lo ideal es que no vuelva a usar las lentillas hasta que el problema no desaparezca por completo.
Además, una vez superada la conjuntivitis, lo más recomendable es desechar el par de lentillas que estábamos usando y que puede estar infectado y desinfectar el estuche portador de las lentes de contacto o reemplazarlo por otro.
¿Cuáles son los riesgos de usar lentillas si tienes conjuntivitis?
Si el paciente sigue usando las lentes de contacto a pesar de tener conjuntivitis puede ocurrir que:
- La infección se vuelva recurrente y podamos hablar de una conjuntivitis crónica.
- Los síntomas empeoren, ya que las lentillas están en contacto directo con la conjuntiva que en ese momento se encuentra inflamada.
- La infección se pueda transmitir de un ojo a otro.
¿Qué hacer para evitar la conjuntivitis si usamos lentillas?
Las lentillas requieren que diariamente las limpiemos con un líquido adecuado y que, al manipularlas, nuestras manos estén correctamente higienizadas. De lo contrario, nos exponemos a contraer infecciones como una conjuntivitis. Por lo tanto, conviene que tengamos presentes estas medidas de precaución:
- No abusar de las horas de uso de las lentillas.
- Nunca debemos llevarlas durante el sueño, aunque sea la siesta, pues al despertarnos corremos el riesgo de que se hayan quedado adheridas al ojo y nos cueste retirarlas. Si cometemos esta imprudencia, es aconsejable que las humedezcamos previamente con un colirio.
- Lavarse las manos antes de manipular las lentes de contacto.
- Para su limpieza y cuidado debemos usar en todo momento productos oftalmológicos y seguir las recomendaciones del fabricante.
- Sustituir el estuche cada dos o tres meses y limpiarlo periódicamente.
- Sustituye el líquido de las lentillas que usas para mantenerlas en el estuche después de cada uso.
- Nunca uses las lentes de contacto en el mar o la piscina.
Fuentes