Las ojeras son unas coloraciones de color azulado, grisáceo o morado que aparecen debajo de los párpados inferiores de los ojos.
Las causas de las ojeras son diversas, pero su ubicación tiene una explicación muy sencilla: esa piel es más fina que el resto de la piel del rostro, por lo que las venas se transparentan con mayor facilidad.
Aunque se trata de un problema principalmente estético, también pueden ser síntoma de alguna carencia alimentaria o de un problema de salud de otro tipo.
En este artículo te contamos las principales causas de la aparición de ojeras y qué remedios existen para su tratamiento.
¿Qué tipos de ojeras existen?
Según sea el caso, podemos hablar de los siguientes tipos de ojeras:
- Ojeras pigmentadas: se producen debido a un aumento de la melanina en la zona de la piel de los párpados (pigmentación). Sus principales causas son la dermatitis atópica, los eccemas en la piel o, simplemente, la herencia genética.
- Ojeras vasculares: se caracterizan por su color violáceo. Aparecen porque el paciente tiene la piel muy fina en esa área, lo que permite vislumbrar los vasos sanguíneos que hay debajo.
- Valle de lágrimas: se denominan con este nombre a las ojeras que aparecen con un surco muy marcado y que van desde el canto interno del ojo a la mejilla. Son consecuencia del envejecimiento o de una disminución de grasa muy rápida y marcada.
¿Cuáles son las principales causas?
- En el caso de las ojeras agudas (aquellas que aparecen de forma puntual y después desaparecen), la principal causa es el estrés y la falta de sueño. Pasadas estas circunstancias, estas ojeras suelen disiparse.
- Sin embargo, en el caso de las ojeras crónicas (aquellas que son permanentes), las principales causas son las siguientes:
Alimentación desequilibrada
La alimentación afecta de forma directa a todos los aspectos de nuestra salud, incluidos los vasos sanguíneos y, por lo tanto, a las ojeras. La anemia provocada por la falta de hierro es una posible causa de las ojeras, y esta anemia puede estar relacionada de forma directa con problemas nutricionales.
Problemas de circulación
La causa final de la presencia de ojeras es la dilatación de los vasos sanguíneos de esta zona de la piel. Por ello, los problemas de circulación también pueden estar detrás de la aparición de las ojeras. En este sentido, es importante realizar los exámenes médicos pertinentes para descartar o confirmar esta posible causa.
Retención de líquidos
Una posible causa de la aparición de las ojeras es la retención de líquidos. Este problema suele estar relacionado con posibles enfermedades de tipo autoinmune y procesos de inflamación del cuerpo.
Problemas hormonales
Ciertos problemas hormonales pueden estar vinculados a las ojeras. No tanto por los propios problemas hormonales en sí, sino por sus consecuencias. Por ejemplo, ciertos desequilibrios hormonales favorecen la retención de líquidos, lo que puede facilitar la aparición de las ojeras.
Factores genéticos
Hay que tener en cuenta que ciertas personas tienen mayor propensión que otras a la aparición de las ojeras. En este sentido, no se puede descartar la predisposición natural de algunas personas a que esta zona de piel se muestre más marcada sin que haya un problema o enfermedad concreta que lo cause.
¿Cuáles son sus factores de prevención y tratamiento?
Una vez identificadas las causas de las ojeras, y siempre que no estén relacionadas con alguna enfermedad grave, se podrán tomar medidas para prevenirlas o, al menos, mitigarlas:
- Mejorar el descanso: si las causas son el cansancio o el estrés, la solución a las ojeras pasa por dormir más horas y con un sueño de mayor calidad, así como por tratar de llevar una vida más tranquila y relajada.
- Mejorar la dieta: una revisión de nuestra dieta, que sea variada e incluya todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo, nos será de utilidad si las ojeras están causadas por el déficit de algún componente importante en nuestra alimentación habitual.
- Evitar el alcohol: se trata de una sustancia que afecta muy negativamente a nuestra salud en general, y a nuestra salud cardiovascular en concreto, lo que acentúa la dilatación de los vasos sanguíneos, incluidos los de la zona de las ojeras. Además, el alcohol también interfiere de forma directa con nuestra calidad del sueño, lo que empeora todavía más el problema.
- Evitar el tabaco: actúa de la misma forma negativa que el alcohol. Por lo que también se debe evitar lo máximo posible.
- Tratamientos profesionales: tales como pueden ser el drenaje linfático, peelings o tratamientos de carboxiterapia, pueden ayudar a atenuar las ojeras en los casos más graves.
- Cremas o medicamentos específicamente formulados: existen diversos productos y medicamentos que, aplicados directamente sobre la piel de las ojeras, pueden ayudar a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos de la zona, lo que contribuirá también a atenuar su aparición.
¿Qué tratamientos existen para las ojeras?
Algunos de los tratamientos más efectivos para eliminar o atenuar las ojeras son los siguientes:
- Contornos de ojos específicos y cremas despigmentantes.
- Tratamientos de peeling y tratamientos láser.
- Tratamientos de oxigenación aplicados mediante inyección.
- Tratamientos de ácido hialurónico aplicados mediante inyección.
- Cirugía que permite eliminar la piel sobrante y el exceso de grasa.
¿Cuándo acudir al médico?
Las ojeras suelen ser un problema vinculado principalmente a una cuestión estética. No obstante, en algunos casos, sí que pueden estar vinculadas a ciertos problemas de salud.
En este sentido, si experimentamos un cansancio crónico o astenia, así como mareos y dolor de cabeza, lo más recomendable será acudir al médico para que nos realice un chequeo. De esta forma, se podrá diagnosticar o descartar cualquier posible problema.
¿Ojeras y bolsas son lo mismo?
Se suele hablar de ojeras y bolsas indistintamente. Sin embargo, las bolsas en los ojos aparecen cuando existe flacidez en la piel inferior de los ojos. Esto produce el descolgamiento de la propia piel, creando la denominada “bolsa”.
Se trata de un problema asociado, sobre todo, al envejecimiento y a una pérdida de grasa de forma rápida y muy marcada. Las bolsas pueden ser corregidas quirúrgicamente a través de una blefaroplastia, que permite extirpar la piel sobrante y eliminar la grasa de la zona.
Por el contrario, las ojeras hacen referencia al color de esta zona de la piel inferior al ojo. Sin que ello implique un abultamiento de la zona.
De esta forma, podemos hablar de pacientes con ojeras o con bolsas. O con ambas al mismo tiempo.
Artículo revisado por el Dr. Tirso Alonso, oftalmólogo de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Tipos de cirugía de párpados
Muy Saludable – Las ojeras, ¿fruto sólo de una mala noche?