La agudeza visual es la capacidad que tenemos para distinguir de forma nítida las imágenes que observamos. Está condicionada por diversos factores, tanto genéticos como epigenéticos. Una buena agudeza visual se asocia con una mejor calidad de visión y con una mejor salud visual en general.
Si quieres saber más sobre qué es la agudeza visual y qué puedes hacer para mejorarla sigue leyendo y te contamos todas las claves.
¿Qué es la agudeza visual?
La agudeza visual es la capacidad de nuestros ojos para ver de forma nítida aquello que están observando. Es decir, se trata de la capacidad de distinguir detalles y formas concretas, y no solo la capacidad de ver aquello que se tiene delante.
Debido a que la capacidad visual depende de las condiciones de cada situación, se puede hablar de diferentes tipos de agudeza visual. Por ejemplo, podemos hablar de agudeza visual a larga distancia, a corta distancia, en ambientes poco iluminados, etc. Según el caso, cada persona puede presentar una agudeza visual diferente en cada situación.
¿Cómo se mide la agudeza visual?
Existen diversas formas de calcular la calidad de la vista o la agudeza visual de una persona. Lo más habitual es que el oftalmólogo realice distintas pruebas con el objetivo de determinar la agudeza visual del paciente y, en algunos casos, detectar problemas o enfermedades que puedan afectar a la calidad de la visión de la persona. Como, por ejemplo, problemas refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
En este sentido, una de las pruebas más habituales que se utilizan para determinar la agudeza visual de una persona es el llamado test de Snellen. Esta prueba consiste en la colocación de varias tablas con caracteres escritos (números, letras, colores, etc.) a una distancia determinada del paciente que se va a evaluar. Los caracteres están escritos en distintos tamaños, y el paciente debe intentar reconocerlos cuando el oftalmólogo le pregunta por ellos.
Esta prueba permite conocer la agudeza visual del paciente en largas distancias, así como otros problemas relacionados con la salud ocular.
¿De qué depende la agudeza visual de una persona?
Ahora que sabemos qué es la agudeza visual, cabe preguntarse qué factores determinan que una persona tenga mejor o peor agudeza visual. En este sentido, cabe mencionar que son muchos los aspectos que pueden influir en la calidad de la vista de una persona. En general, algunos de los más importantes son los siguientes:
- Factores hereditarios: la agudeza visual suele tener un componente genético bastante marcado. En este sentido, una persona cuyos progenitores tengan una buena agudeza visual tendrá más posibilidades de tenerla también, y viceversa.
- Factores neuronales: además de la importancia del ojo y del resto de estructuras que lo rodean, los factores neuronales también representan un papel importante en la agudeza visual. Esto se debe a que, para tener una buena agudeza visual, no solo hay que ver bien, sino que el cerebro debe estar en buenas condiciones para interpretar las señales que le llegan de la imagen que se está observando.
- No haber sufrido traumatismos o lesiones: una persona que haya sufrido traumatismos o lesiones en los ojos o en el sistema nervioso tendrá una peor agudeza visual que otra que no. Por ejemplo, haber sufrido una infección ocular grave puede afectar a la agudeza visual de la persona.
- Consumo de sustancias potencialmente dañinas: el consumo de determinadas sustancias afecta a la salud de nuestros ojos, así como a nuestro sistema cardiovascular y neurológico. Sustancias como el tabaco, así como otras drogas o medicamentos, pueden afectar a la forma en que vemos, reduciendo de forma considerable la agudeza visual de la persona.
- Estilo de vida: seguir una dieta saludable, practicar ejercicio adecuado a nuestra edad y capacidades y, en general, llevar un estilo de vida saludable, repercute positivamente en nuestra salud. Esto también afecta a nuestros ojos y al resto de sistemas que participan en el proceso de la visión (sobre todo el sistema cardiovascular y el sistema nervioso). De esta forma, seguir un estilo de vida saludable también condiciona (en este caso de forma positiva) a nuestra agudeza visual.
¿La agudeza visual empeora con la edad?
Otro de los factores que condiciona la agudeza visual de una persona es la edad. A medida que envejecemos, nuestros ojos también lo hacen. Esto conlleva un deterioro progresivo de la agudeza visual. De esta forma, es mucho más probable que una persona joven tenga una mejor agudeza visual que una de edad avanzada.
Sin embargo, debido a que existen diversos factores que pueden afectar a la agudeza visual y a la calidad de visión en general, es posible retrasar la pérdida de agudeza visual. Para ello es importante seguir una serie de recomendaciones. Muchas de ellas relacionadas con nuestro estilo de vida.
¿Es posible mejorar nuestra agudeza visual con ejercicios?
Aunque es habitual oír hablar sobre que se puede mejorar la agudeza visual con ejercicios, incluso que se puede curar la miopía con ejercicios, esto no es así.
Actualmente, no hay pruebas científicas que hagan pensar que la agudeza visual se puede mejorar mediante ejercicios. Lo único que sí que se puede conseguir es conservar en buen estado nuestra agudeza visual (y de nuestra salud ocular en general) mediante la adopción de hábitos de vida saludable que potencian el bienestar de nuestros ojos.
De esta forma, si queremos mejorar nuestra agudeza visual, no nos queda otra opción que utilizar un tratamiento correctivo adaptado a las características concretas de cada persona.
¿Cómo mejorar nuestra agudeza visual?
Si queremos mejorar nuestra agudeza visual (ver mejor, con más nitidez y mayor detalle) podemos optar por alguno de los siguientes tratamientos:
Gafas
El uso de gafas permite corregir la forma en que la luz se refracta sobre nuestra retina. De esta forma, se consigue mejorar la nitidez con la que vemos y evitamos la visión borrosa asociada a problemas como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
Lentillas
Las lentillas funcionan de la misma manera que las gafas. La única diferencia es que, en este caso, la lente se ubica directamente sobre la superficie del ojo. Si utilizas lentillas habitualmente es muy importante que sigas las recomendaciones sobre su cuidado para asegurarte de hacer un uso correcto y seguro de las mismas.
Cirugía
A diferencia de las gafas y las lentillas, la cirugía ocular permite corregir diversos problemas refractivos que afectan a la calidad de la vista y a la agudeza visual sin necesidad de tener que utilizar un elemento externo para ver bien.
Hoy en día se utilizan distintos tipos de cirugía ocular para corregir los problemas refractivos asociados a la visión borrosa y a ver con falta de detalles. La más común de todas es la cirugía con láser (que puede ser Lasik o Lasek dependiendo de las características de cada cirugía). Esta tecnología permite operar el ojo de forma mínimamente invasiva.
Gracias a la cirugía láser se esculpe o modifica la superficie de la córnea del paciente, adaptándola para que la refracción de la luz sobre la retina sea perfecta, lo que consigue que el paciente vea correctamente por sí mismo.
Otra de las cirugías que permiten mejorar la agudeza visual al corregir problemas oculares como la presbicia o la vista cansada es la cirugía con lente intraocular. En este caso, lo que se hace es sustituir el cristalino natural de la persona por una lente intraocular adaptada a sus dioptrías. Esto permite que la persona vea bien tanto de cerca como de lejos, a la vez que sirve para solucionar otros problemas oculares asociados a la edad. Por ejemplo las cataratas.
¿Cómo prevenir la pérdida de agudeza visual?
Algunos consejos que nos ayudan a cuidar de nuestros ojos y a retrasar el mayor tiempo posible la pérdida de la agudeza visual son los siguientes:
- Seguir una alimentación saludable para los ojos, sobre todo rica en frutas y verduras.
- Practicar ejercicio de forma regular y llevar una vida activa.
- Consumir alimentos ricos en omega 3, que se ha relacionado con una correcta salud ocular.
- En el caso de los niños, reducir el uso de pantallas y asegurarse de que pasan al menos 4 horas al día en espacios exteriores.
- Evitar o reducir al mínimo el consumo de alcohol, ya que se relaciona con diversos problemas y enfermedades que pueden afectar a nuestra salud ocular.
- No fumar. El tabaco afecta de forma directa a la salud de nuestro sistema cardiovascular, lo que, al mismo tiempo, daña nuestros ojos y el tejido de la retina.
- No consumir sustancias de ningún otro tipo que sean perjudiciales para la salud de nuestro organismo.
- Proteger nuestros ojos de la radiación ultravioleta. Para ello, lo mejor que podemos hacer es utilizar gafas de sol homologadas siempre que estemos en espacios exteriores.
- Visitar al oftalmólogo al menos una vez al año para una revisión rutinaria. Sobre todo a partir de los 40 años, que es cuando empiezan a aparecer los primeros signos de envejecimiento en los ojos.
Siguiendo estas recomendaciones podrás cuidar de tus ojos y prevenir el deterioro de tu agudeza visual.