¿Por qué cuando lloramos se nos tapa la nariz? Todos hemos pasado por una situación en la que, al secarnos las lágrimas, también nos hemos tenido que sonar la nariz, aunque no estuviéramos resfriados. ¿Quieres saber por qué ocurre? En este artículo te explicamos todos los detalles.
Índice
¿Qué son las lágrimas?
Las lágrimas son un líquido segregado por las glándulas lagrimales y que tiene las siguientes funciones:
- Mantener la humedad del ojo.
- Nutrir el epitelio corneal.
- Eliminar residuos y cuerpos extraños.
- Evitar infecciones en los ojos.
- Ayudar a enfocar la luz para que vemos con claridad.
La película lagrimal está formada por tres capas:
- Capa mucosa interna. Se encarga de mantener la adherencia de la lágrima a la superficie corneal.
- Capa acuosa intermedia. Mantiene los ojos húmedos, combate las bacterias y protege la córnea.
- Capa lipídica externa. Está formada por los ácidos grasos producidos por las glándulas del párpado. Su función es evitar la evaporación de la lágrima.
Existen tres tipos de lágrimas de acuerdo con la función que desarrollan:
- Lágrimas basales. Están permanentemente en el ojo para lubricarlo, nutrirlo y proteger la córnea. Actúan como un escudo permanente entre los ojos y el resto del mundo, evitando la entrada de suciedad y residuos.
- Lágrimas reflejo. Se forman cuando los ojos necesitan limpiar irritantes nocivos, como humo, cuerpos extraños… Los ojos las liberan en mayor cantidad que las lágrimas basales y pueden contener más anticuerpos para ayudar a combatir las bacterias.
- Lágrimas emocionales. Se producen por reacciones emocionales (tristeza, alegría…) y tienen un fin evolutivo: son una forma de despertar la empatía de los demás.
¿Qué es el aparato lagrimal?
El aparato lagrimal o vías lagrimales es una de las estructuras perioculares anexas de protección del ojo junto a los párpados y la conjuntiva.
Sus funciones son:
- Producir la lágrima.
- Drenar y eliminar la lágrima a través de la cavidad nasal.
¿Por qué cuando lloramos nos tenemos que secar la nariz?
Como hemos visto, nuestros ojos están perfectamente conectados con la nariz a través de las vías lagrimales.
La lágrima se produce en una glándula principal ubicada en la parte superior externa de cada ojo y en otras accesorias que se encuentran en los párpados (glándulas de Meibomio).
Los ojos están humedecidos continuamente por las lágrimas mediante un flujo pequeño pero continuo para que no se seque la superficie ocular y para que no se produzca lo que se conoce como síndrome del ojo seco.
El sobrante de la lágrima, en parte se evapora y en parte se drena a través de un desagüe natural que comunica los ojos con las fosas nasales, las vías lagrimales. Esta pequeña pero continua proporción de lágrimas es absorbida por la mucosa nasal.
Cuando lloramos producimos una gran cantidad de lágrimas que no pueden ser drenadas a la vez por las vías lagrimales, de tal manera que se desborda de los párpados, produciendo el lagrimeo.
Al mismo tiempo, la lágrima que pasa por las vías lagrimales hasta las fosas nasales no puede ser absorbida de golpe por la mucosa nasal y sale hacia el exterior a través de la nariz como un “moquillo” que nos obliga a sonarnos la nariz.
¿Por qué lloramos cuando hace viento?
Aunque puede resultar contradictoria, esta circunstancia se debe a que nuestro organismo detecta que la lágrima que sirve para lubricar el ojo se evapora más rápidamente por la acción del viento y, por eso, nuestras glándulas lagrimales producen más cantidad de lágrima, aunque ésta suele ser lágrima de baja calidad que no aporta los nutrientes y la protección necesaria. Esta sensación de lagrimeo suele acentuarse en aquellas personas que padecen ojo seco.
El ojo seco se produce por una alteración de la película lagrimal, bien porque no se produce lágrima suficiente o bien porque no se produce lágrima de suficiente calidad para mantener bien hidratado y nutrido el ojo.
Las personas que padecen ojo seco suelen notar:
- Sensación de cuerpo extraño (arenilla).
- Ardor y escozor.
- Visión borrosa que mejora al parpadear.
- En ocasiones, intolerancia a las lentillas o a los ambientes donde hay mucho humo.
Las causas que provocan el ojo seco son múltiples y variadas, entre otras:
- La edad. La mayoría de las personas mayores de 65 años experimentan síntomas.
- El sexo. Las mujeres son más propensas a padecerlo por los cambios hormonales.
- El uso de ciertos medicamentos: antihistamínicos, descongestionantes, medicamentos para la presión arterial y antidepresivos.
Esta patología es difícil de prevenir, pero sí se pueden desarrollar ciertos comportamientos para reducir algunos factores considerados como agentes causantes.
Fuentes
- American Academy of Ophthalmology – Tear Film
- TeachMe Anatomy – The lacrimal gland
- National Library of Medicine – Anatomy, head and neck: eye lacrimal gland