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El zumo de apio (y, por supuesto, el apio en su forma natural) es un ingrediente al que se le atribuyen muchas propiedades, entre las que se encuentran  el cuidado y la conservación de nuestra salud visual. En este artículo te explicamos cuáles son las principales propiedades que hacen que incluir esta verdura en tu dieta habitual sea una buena forma de cuidar de la salud de tus ojos. 

¿Es el zumo de apio malo para la vista?

Existe una creencia bastante extendida entre la población que afirma que el zumo de apio no sería bueno para la vista, sino todo lo contrario. Esta creencia es sencillamente falsa. El apio es una planta de la familia de las umbelíferas (la misma que la del perejil, el hinojo y otros alimentos similares) que aporta beneficios para mantener una buena visión y una buena salud visual.

Apio y zumo de apio

El apio: una verdura usada desde la antigüedad

Se cree que estos beneficios del apio ya eran conocidos desde los tiempos de la antigua Grecia. De hecho, algunos historiadores e investigadores creen que esta planta es la misma que menciona el poeta Homero en La Odisea, el poema épico por excelencia donde se le llama “selenion”, término que luego derivó en el francés “celeri”.

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¿De qué forma ayuda el apio a nuestros ojos?

El apio es una hortaliza a la que se le atribuyen múltiples propiedades para mantener una buena salud visual, tal y como pasa con otros alimentos como la zanahoria, la frambuesa, la piña,  el melón y el plátano, entre otros.

En este sentido, hay que tener en cuenta que no es que tomar apio o zumo de apio vaya a ayudar solo a nuestros ojos, sino que algunos de sus elementos nutricionales influyen positivamente en toda nuestra salud y, en concreto, en la salud visual. Esto se debe a que los ojos son órganos delicados y que necesitan ser cuidados a lo largo de toda nuestra vida y el apio es un alimento que contiene muchos de los micronutrientes esenciales para una buena salud visual y general. 

¿Cuáles son las propiedades del apio?

Algunas de las propiedades del apio que nos van a ayudar a cuidar de nuestra salud son las siguientes: 

  • Reduce el colesterol en la sangre. Al hacerlo, disminuye las posibilidades de que suframos obesidad y que, por tanto, se favorezca la aparición de anomalías visuales derivadas del sobrepeso y el colesterol alto.
  • Disminuye los niveles de glucemia en la sangre. Es decir, la sangre que irriga la zona ocular es de mejor calidad cuando consumimos apio en cualquiera de sus variantes, incluido el zumo de apio.
  • Depura el organismo. Gracias a su alto contenido en agua, vitaminas y minerales, se trata de un complemento perfecto que ayuda a nuestro hígado y a nuestros riñones a trabajar correctamente y eliminar toxinas del cuerpo. 
  • Forma parte de una dieta saludable que previene la diabetes. Si lo consumimos habitualmente, las probabilidades de que suframos enfermedades como la diabetes son menores, algo que, al mismo tiempo, nos ayuda a prevenir las anomalías visuales causadas por esta disfunción, como por ejemplo algunos tipos de glaucoma o la retinopatía diabética
  • Es una fuente importante de vitaminas y minerales. Al igual que la mayoría de las verduras, el apio constituye una buena fuente de minerales y vitaminas, fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, por lo que su consumo habitual ayuda a proteger nuestra salud, incluida la de nuestros ojos. El apio es una importante fuente de vitamina C, un potente antioxidante necesario en multitud de procesos de nuestro cuerpo, incluida la regeneración celular y de los tejidos. Sin embargo, para aprovechar al máximo esta vitamina, es necesario consumir el apio crudo, ya que, cuando esta vitamina se calienta, se degrada. 
  • Mejora las digestiones y ayuda a la salud de nuestro intestino. Esto se debe a que el apio es una importante fuente de fibra vegetal, la cual ayuda a nuestro tubo digestivo a realizar mejor las funciones de evacuación de las heces. Esto permite tener un colon saludable y una correcta microbiota, lo que repercute positivamente en el conjunto de nuestra salud. 

¿Cómo preparar zumo de apio?

Una forma sencilla, nutritiva y rápida de consumir el apio es preparando un rico batido o un zumo de esta verdura que podamos tomar en cualquier momento.

Para potenciar su efecto positivo en la salud visual, puedes combinarlo con ingredientes como la zanahoria u otras verduras como el pepino, la espinaca, el perejil y cualquier tipo de col. Al hacerlo, no solo tendrás un zumo más sabroso, sino también mucho más nutritivo y rico en micronutrientes, fundamentales para disfrutar de una correcta salud ocular y general y prevenir enfermedades. 

La textura del batido o zumo de apio dependerá, tanto de los ingredientes como del procedimiento de licuado. Si lo haces en una licuadora o batidora, suele recomendarse pasarlo luego por un colador para retirar el exceso de fibras. Sin embargo, es importante recordar que toda esa fibra es muy saludable para nuestro organismo, por lo que se recomienda usar un colador que no la elimine por completo. De esta forma, podremos aprovechar al máximo todas sus propiedades y beneficios para la salud. 

Además, si se combina con ciertas especias como la pimienta o un ligero toque picante, se conseguirá potenciar el sabor del zumo de apio. De esta forma, además de ser una bomba de vitaminas y minerales baja en calorías, también se convertirá en un aperitivo perfecto para cualquier ocasión, tanto para recuperar líquidos después del gimnasio como para tomar algo fresco en una reunión con amigos. 

Más allá del zumo de apio: crudités de apio

Por otro lado, aunque el zumo de apio es una de las formas más habituales y cómodas de consumir esta hortaliza, existen otras maneras sencillas y muy sabrosas de hacerlo. Una de ellas son los crudités de apio, que se preparan de forma sencilla y que gustan a todo el mundo. 

Para preparar crudités de apio basta con cortar el apio en tiras finas que puedan ser cogidas directamente con los dedos. A continuación, se utilizan estas tiras de apio para mojarlas en diferentes salsas, lo que le aportará más sabor al bocado. Existen muchas opciones para ello, aunque las más comunes suelen ser el humus y la crema agria. En ambos casos, se trata de salsas que aportan un contenido interesante en proteínas, pero bajas en calorías. Lo que, combinado con las vitaminas y minerales de los crudités de apio, lo convierte en el aperitivo saludable perfecto. 

Por otro lado, a la hora de preparar los crudités de apio, lo más recomendable es escoger las partes más tiernas del apio. Esto se debe a que, como se ha mencionado, el apio tiene mucha fibra, lo que puede hacer que las partes más duras sean algo más difíciles de masticar. Sin embargo, seleccionado las partes tiernas para los crudités, se podrán reservar las duras para preparar zumo de apio, lo que servirá para aprovechar al 100% todas las partes de la planta.

Artículo revisado por el Dr. José Ignacio Valls, oftalmólogo de Clínica Baviera.

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