La pérdida de visión en un ojo es un síntoma que puede estar asociado a distintas causas. La pérdida de visión que afecta a un solo ojo se denomina pérdida de visión monocular, mientras que si se trata de una pérdida de la visión en ambos ojos hablamos de pérdida de visión binocular.
Según el caso, la pérdida de visión puede ser parcial o total, así como aparecer de forma brusca o progresiva. Además, también puede ser permanente o transitoria. Todos estos elementos deberán ser valorados por un médico, que será quien determine el diagnóstico en cada caso y, a continuación, establezca el tratamiento más adecuado en cada situación.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de pérdida de visión en un ojo?
La pérdida de visión o ceguera de un ojo (pérdida de visión monocular) puede deberse a muchas causas, siendo las principales:
- Accidentes o lesiones en el ojo: traumatismos, quemaduras, lesiones deportivas o relacionadas con el trabajo etc.
- Enfermedades oculares como el glaucoma, cataratas o degeneración macular.
- Afecciones de nervio óptico como la neuritis óptica.
- Tumores como el retinoblastoma y el glioma óptico.
- Enfermedades generales que afectan a la vista como la diabetes o los accidentes cerebrovasculares.
¿Qué puede causar una pérdida de visión parcial?
Cuando se trata de una pérdida de visión parcial, ésta puede deberse a varias causas:
- Si se debe a un problema de cataratas, la visión puede ser nublada o borrosa, los colores pierden intensidad y se observan resplandores en la luz intensa o brillante.
- El glaucoma provoca un estrechamiento del campo visual y falta de visión en algunas áreas llegando a ser una causa de ceguera.
- Los problemas visuales derivados de la diabetes provocan visión borrosa, sombras o áreas de visión ciegas.
- La DMAE (degeneración macular asociada a la edad) es una enfermedad ocular que afecta a la mácula y suele reducir la visión central, conservando la lateral y provocando una pérdida de la agudeza visual.
¿Qué es la amaurosis fugaz?
La amaurosis fugaz es un tipo de pérdida de visión de un ojo que es momentánea (recuperando la visión después de unos segundos o minutos). Sin embargo, la amaurosis fugaz puede tener su origen en distintas causas que pueden llegar a ser potencialmente muy graves. Por ello, es importante prestar atención a estos síntomas y acudir al médico siempre que se sufra un episodio de amaurosis fugaz o pérdida de visión temporal de un ojo.
¿Qué puede causar la amaurosis fugaz?
Algunas de las causas más habituales que pueden producir la amaurosis fugaz son las siguientes:
Coágulos sanguíneos o placas en el sistema circulatorio
La amaurosis fugaz aparece en el momento en el que un coágulo de sangre (o un trozo de placa) bloquea una arteria en el ojo. Por lo general, este coágulo de sangre o placa viaja desde una arteria grande, como puede ser la arteria carótida del cuello o una arteria del corazón, a una arteria del interior del ojo.
En ocasiones, la amaurosis fugaz produce la pérdida de visión de un ojo de forma súbita y, a continuación, esta se recupera. Sin embargo, este es solo uno de los primeros síntomas que pueden estar asociados a problemas mayores. De hecho, se trata de problemas que pueden derivar en un accidente cerebrovascular o infarto cerebral.
- A partir de aquí, se pueden producir graves secuelas para el paciente:
- Parálisis de una parte del cuerpo.
- Problemas en el habla
- En algunos casos, incluso la muerte.
Algunos pacientes describen esta pérdida de la visión producida por la amaurosis fugaz como una sombra gris o negra que baja por los ojos.
Desprendimiento de retina
La amaurosis fugaz o pérdida de visión de un ojo también puede indicar que se está produciendo un desprendimiento de retina. Este problema se produce como consecuencia de que la retina se separa de la superficie del interior del ojo.
En estos casos, los síntomas suelen ir acompañados de la visión de destellos o luces de colores. Sin embargo, no siempre es así, por lo que deberá ser un médico quien diagnostique este problema.
Uveítis
La uveítis también es otro problema ocular que puede estar asociado a la amaurosis fugaz o pérdida de visión de un ojo. La uveítis se produce cuando se inflama la úvea. Es decir, la pared media del globo ocular.
En estos casos, los síntomas suelen ir acompañados de:
- Enrojecimiento ocular.
- Visión borrosa.
- Dolor.
Además, son síntomas que suelen aparecer de forma súbita y evolucionar con rapidez.
¿Cuáles son los factores de riesgo que pueden influir?
La pérdida de visión de un ojo puede aparecer sin necesidad de que haya una causa aparente o una predisposición por parte del paciente. Sin embargo, algunos de los factores de riesgo que deben ponernos sobre aviso son los siguientes:
- Fumar.
- Consumir alcohol habitualmente.
- Sufrir hipertensión arterial.
- Sufrir arterioesclerosis.
- Sufrir de presión intraocular elevada.
- Sufrir diabetes.
- Llevar una dieta inadecuada puede favorecer la falta de nutrientes esenciales para la salud ocular.
- Tener miopía magna.
- Haber sufrido previamente problemas oculares que se puedan relacionar con la amaurosis fugaz.
- Haber recibido recientemente un golpe o traumatismo en el ojo, cerca de este o en la cabeza en general.
¿Cuánto puede durar la pérdida de visión repentina?
La duración de la pérdida de visión de un ojo varía en función de la causa que lo produzca. En algunos casos, puede que se trate de una pérdida de apenas unos segundos o minutos, mientras que, otras veces, puede prolongarse durante días.
En cualquiera de los casos, debemos acudir de inmediato al médico para que este pueda realizar un chequeo del ojo afectado y determinar el diagnóstico y el tratamiento más adecuado a seguir en cada caso.
Artículo revisado por el Dr. Fernando Llovet, oftalmólogo de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Una vida de salud para sus ojos
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es un desprendimiento de retina?
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es la uveítis?