Hablamos de ojos irritados para referirnos a la sensación de incomodidad, picor, enrojecimiento o sequedad en los ojos que pueden estar provocada por múltiples factores.
En este artículo, repasamos las causas más frecuentes que pueden provocar los ojos irritados, indicamos las claves para tratar este problema y daremos algunas pautas para prevenirlo.
¿Cuáles son las causas de los ojos irritados?
Las causas de la irritación pueden ser de lo más variado, ya que este puede ser el síntoma de problemas oculares que van desde trastornos leves hasta enfermedades muy graves.
Alergias
La irritación puede estar provocada por alergias a ciertos agentes externos como el polen, el pelo de algunos animales, el polvo, la humedad, etc. Ante estos agentes, nuestros ojos producen histamina, una sustancia diseñada para protegerlos de las amenazas, pero que hace que nos molesten y que se produzca irritación del ojo. Es lo que se conoce como conjuntivitis alérgica.
Sequedad
El ojo seco no solo molesta, sino que además suele verse enrojecido y puede llegar a causar visión borrosa.
Los ambientes muy secos perjudican a nuestros ojos por lo que es recomendable usar humidificadores para contrarrestar los efectos del aire acondicionado y de la calefacción y así cuidar nuestros ojos a lo largo de todo el año.
Agentes ambientales
Otro de los factores más comunes que puede ser la causa de los ojos rojos e irritados son las condiciones ambientales. En este sentido, espacios saturados de humo, así como núcleos urbanos altamente contaminados, pueden provocar picor y sequedad en los ojos, lo que termina por convertirse en un enrojecimiento y molestias constantes.
Excesiva exposición a las pantallas
Por otro lado, hay que recordar que, al igual que la luz ultravioleta puede ser la causa de un ojo rojo, también la sobreexposición a la luz de las pantallas como las del ordenador o el teléfono móvil puede causar este enrojecimiento ocular. Por ello, es conveniente descansar cada cierto tiempo cuando se está usando este tipo de dispositivos.
Polvo u otras partículas en el ojo
Cuando una partícula entra en contacto con nuestro ojo puede provocar traumatismos que, aunque leves en la mayoría de los casos, son muy molestos. Se deben proteger siempre los ojos con gafas en entornos polvorientos.
Piscinas
Los químicos que se usan en las piscinas son una de las principales causas de la irritación de ojos en verano. Por esta razón, es recomendable usar siempre gafas protectoras.
Sol
El exceso de exposición a la radiación del sol puede irritar nuestros ojos y causarles daños, por eso se recomienda usar gafas de sol cuando vayamos a exponernos a él, aunque no nos moleste.
Lentillas o lentes de contacto
Usar las lentillas en exceso, dormir con ellas puestas o una mala higiene son también causas habituales de irritaciones e infecciones de los ojos.
Infecciones
Virus, bacterias u hongos causan enfermedades e infecciones como conjuntivitis, úlceras corneales o blefaritis y todas ellas provocan irritación. En estos casos, el oftalmólogo debe indicar cuál es el tratamiento a seguir.
Catarros y resfriados
Otras causas habituales de la irritación de los ojos son los resfriados o procesos gripales. En estos casos, el enrojecimiento de los ojos se causa tanto por la presión generada por la sinusitis en la nariz, como por la producción de histamina por parte de nuestro sistema inmunológico, que actúa para defendernos de los gérmenes que causan la enfermedad.
Falta de sueño
Así mismo, otra de las causas más comunes que pueden ser motivo de ojo rojo es no dormir las horas suficientes. Esto provoca que el cansancio se acumule en todo el cuerpo, incluidos los ojos, por lo que la sangre que se concentra en los vasos sanguíneos de la zona aumenta.
Hemorragia subconjuntival
A veces puede aparecer una mancha roja en un ojo debido a una hemorragia subconjuntival. Esto puede ocurrir tras hacer un gran esfuerzo, incluso tras un ataque de tos, que haga que se rompa un vaso sanguíneo en la superficie del ojo.
A pesar de que pueda asustarnos, si no hay dolor y la visión es normal, no suele ser un problema grave y la mancha desaparecerá tras unos días
¿Cuáles son sus síntomas?
La irritación puede afectar a un ojo o a los dos y puede estar asociada a otros síntomas como:
- Dolor.
- Sequedad.
- Enrojecimiento o hinchazón.
- Ardor.
- Secreciones.
- Ojos llorosos.
- Fotofobia o sensibilidad a la luz.
- Visión borrosa.
¿Cómo se diagnostican?
En el caso de que estos síntomas comiencen a afectar a la vida cotidiana del paciente y no desaparezcan, el oftalmólogo realizará una revisión completa para determinar la causa de la irritación.
¿Cuándo ir al médico?
Si la irritación persiste en el tiempo, manifiesta síntomas de gravedad o aparece de forma repentina es recomendable acudir a la consulta del oftalmólogo para determinar cual es la causa que la ha provocado y recibir un tratamiento adecuado.
También es aconsejable que le paciente visite a un médico si:
- Comienzan a aparecer secreciones en el ojo, especialmente si son verdes o amarillas.
- Sospecha que existe una infección vírica o bacteriana.
- Comienza a percibir síntomas de fotofobia.
- Siente dolor severo.
- Se produce una pérdida repentina de la visión.
- Ha recibido un golpe, un corte o un pinchazo en el ojo.
- Ha sufrido salpicaduras de productos químicos.
¿Cómo se pueden prevenir?
La irritación en el ojo es una sensación muy molesta pero, en la mayoría de los casos, no suele implicar ninguna enfermedad grave.
Algunos consejos a tener en cuenta son los siguientes.
No frotarse los ojos
Se debe evitar frotar los ojos en todos los casos, ya que este gesto puede introducir bacterias en el globo ocular que causen infecciones.
Además, si los ojos están liberando histamina, frotarlos no hará más que incrementar las molestias, ya que la histamina se extenderá por toda la superficie ocular.
Evitar factores ambientales extremos
Evitar factores potencialmente irritantes, como son el sol, el polvo, la contaminación o los ambientes secos. Se deben usar gafas protectoras en piscinas y en los puestos de trabajo en los que pueda existir un riesgo ocular.
Descanso durante la noche
Dormir al menos ocho horas al día y hacerlo con calidad, en un entorno tranquilo y sobre una almohada que sea cómoda.
Medidas de protección frente a las pantallas
Descansar la vista mirando a un punto lejano un par de minutos cada hora cuando se trabaja frente al ordenador. Al trabajar concentrados tendemos a parpadear menos y peor. Al parpadear correctamente, evitamos la sequedad ocular.
Higiene de las lentes de contacto
Mantener una estricta higiene con las lentes de contacto, no usarlas más tiempo del debido y desecharlas cuando se cumple el tiempo recomendado de uso.
Si existe irritación, es recomendable dejar de usar por un tiempo las lentillas y sustituirlas por las gafas.
Evitar alérgenos
Evitar lugares con humo o contaminación, así como con presencia de cualquier alérgeno que pueda producir una reacción alérgica en el paciente.
Ventilar
Ventilar los lugares cerrados y hacerlo a primera hora de la mañana, que es cuando la cantidad de polen y contaminación es más baja.
Uso de lágrimas artificiales
Tener a mano lágrimas artificiales (gotas) con las que combatir la sequedad ocular y usarlas cuando sea necesario. Evitar, en todo caso, los remedios caseros como tratamiento.
Uso de gafas de sol
Usar gafas de sol homologadas en los espacios exteriores, incluidos los períodos de invierno, aunque la luz solar sea menor.
Dieta equilibrada
Seguir una alimentación variada, sana y equilibrada. Es importantísimo que nuestra dieta sea rica en alimentos naturales, destacando sobre todo frutas y verduras frescas, en especial aquellas que sean ricos en determinadas vitaminas (como la A, B y C) y minerales (como el zinc).
Evitar el estrés
Junto al descanso adecuado, aprender a manejar el estrés diario (acudiendo a clases o terapias en caso necesario) es otra cuestión fundamental.
Ejercicio físico
La práctica habitual de deporte, o de alguna actividad relajante como el yoga, también es de gran ayuda en este objetivo.
Visitar al oftalmólogo
Se recomienda acudir al oftalmólogo de forma periódica para realizar las revisiones correspondientes a la edad del paciente.
¿Cómo tratar los ojos irritados?
Como hemos visto, los ojos irritados pueden estar causados por múltiples factores. Dependiendo de la causa que haya provocado la irritación, además de las medidas indicadas anteriormente, el médico puede recomendar tratamientos basados en las necesidades y síntomas del paciente como:
- Medicamentos antibióticos para tratar una infección por
- Tratamiento para la blefaritis.
- Colirios antihistamínicos para tratar la alergia.
- Otros tratamientos para las causas subyacentes a los ojos irritados.
Fuentes
- Medline Plus – Enrojecimiento de los ojos
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Conjuntivitis: ¿Qué es el ojo rojo?