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Las ojeras aparecen en situaciones bastante concretas. Por ejemplo, falta de sueño o una mala calidad del descanso. Aunque están asociadas a una cuestión estética, también pueden ser un síntoma de que algo no va tan bien como debería en nuestro cuerpo.

Si quieres saber por qué se producen, qué tipos de ojeras existen y qué puedes hacer para que desaparezcan sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

¿Qué son las ojeras?

Las ojeras son una coloración que aparece debajo de los párpados inferiores de los ojos. Según el caso, pueden verse de color azulado, morado o incluso gris. Además, en algunos casos, la coloración puede ir acompañada de cierto grado de abultamiento o inflamación.

Esta zona de la piel de la cara es particularmente fina, por lo que las venas se transparentan con más facilidad que en otras partes del cuerpo o el rostro.

Ojeras: ¿por qué se producen y cómo evitarlas?

¿Por qué se producen las ojeras?

Las ojeras no son una enfermedad, sino un síntoma que puede estar asociado a diferentes causas.

Algunas causas muy habituales de las ojeras son las siguientes:

Problemas de circulación

Una de las principales causas la encontramos en problemas relacionados con el sistema circulatorio. Desde problemas de hipertensión a problemas de la fluidez de la sangre.

Si queremos evitar ojeras muy marcadas, una de las primeras acciones que debemos llevar a cabo es cuidar de nuestra salud cardiovascular.

Problemas hormonales

Los problemas hormonales también pueden estar relacionados con la presencia de ojeras muy marcadas. En este sentido, los problemas hormonales pueden relacionarse en muchos casos con una mayor retención de líquidos, lo que puede reflejarse en forma de ojeras abultadas.

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Tabaquismo

El consumo de tabaco puede provocar importantes problemas de salud. Aunque el tabaquismo se asocia de forma directa con problemas del sistema respiratorio (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, etc.), la realidad es que el tabaco afecta a todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo.

Uno de los aparatos más afectados por el consumo de tabaco es el sistema circulatorio. El tabaco endurece las arterias y está íntimamente relacionado con una mayor probabilidad de sufrir infartos de miocardio y derrames cerebrovasculares. Este deterioro del sistema circulatorio también afecta a las venas y capilares de la cara, entre los que se encuentran aquellos que llevan la sangre a nuestros ojos, afectando gravemente a la zona de las ojeras.

Consumo de alcohol

El consumo de alcohol es otra de las causas más habituales que encontramos detrás de unas ojeras muy marcadas. Aunque sea una sustancia socialmente aceptada, el alcohol es una sustancia muy tóxica para el organismo, sobre todo cuando se consume de forma habitual y en cantidades elevadas.

Entre los principales daños causados por el alcohol cabe destacar el deterioro del sistema circulatorio, lo que, de nuevo, puede implicar la aparición de ojeras muy marcadas.

Problemas nutricionales

Otra de las posibles causas que pueden favorecer la aparición de ojeras muy marcadas la encontramos en la ausencia de algún nutriente concreto.

Nuestro cuerpo necesita diversos nutrientes para funcionar correctamente. Y, en concreto, la falta de algunos micronutrientes (vitaminas y minerales que necesitamos en menor cantidad pero que son esenciales para el correcto funcionamiento) puede estar detrás de la aparición de ojeras crónicas. Minerales como el hierro y el magnesio, así como vitaminas como la B12, la C y la K son esenciales para prevenir la aparición de ojeras muy marcadas.

Sobreexposición a la luz solar sin protección

La exposición directa a la luz solar sin protección también puede estar detrás de las ojeras muy marcadas. La luz solar en dosis moderadas es beneficiosa para nuestro organismo (contribuye en la síntesis de vitamina D). Sin embargo, en altas dosis, actúa como potentes radicales libres que dañan nuestros tejidos.

En este sentido, una exposición directa y prolongada a la luz solar también puede favorecer la aparición de ojeras. Sobre todo si llegan a producirse quemaduras en la cara, ya que puede presentarse enrojecimiento de la piel e inflamación. Esto implica un aumento del riego sanguíneo en la zona (el cuerpo intenta llevar más nutrientes a la zona para reparar el daño causado), lo que puede favorecer ojeras abultadas y muy marcadas.

Sequedad de la piel

El exceso de sequedad en la piel también puede favorecer la inflamación, lo que puede llegar a producir diversos tipos de dermatitis en los párpados. Cuando esta sequedad se localiza en la zona de los párpados, esto puede llevar a que aparezcan ojeras muy marcadas.

Utilizar una crema hidratante o un contorno de ojos adaptado a las necesidades de cada persona puede contribuir a mitigar este problema.

Falta de descanso o descanso insuficiente

La fatiga ocular también puede estar detrás de unas ojeras muy marcadas. Una de las causas más habituales de la aparición de ojeras muy marcadas la encontramos en la falta de sueño, o en la falta de sueño de calidad. Durante las horas de descanso, nuestro cuerpo se recupera de los daños recibidos durante el día. Los ojos son órganos muy sensibles que necesitan descansar correctamente para recuperarse después de una jornada habitual.

Es muy importante dormir al menos 8 horas, y que esas horas de sueño sean de calidad. Si no lo hacemos, es muy probable que los ojos presenten síntomas asociados a esta falta de descanso. Por ejemplo, enrojecimiento y picor en los ojos, así como fotofobia y ojeras más marcadas de lo habitual.

Debilitamiento del tejido de la piel

Otra de las causas que pueden llevar a tener ojeras es el debilitamiento del tejido de la piel. Este problema puede estar causado por alguna o varias de las causas anteriores o, simplemente, como consecuencia del proceso natural de envejecimiento.

Como se puede ver, las causas de las ojeras son variadas. Esto implica que, si tenemos ojeras de forma habitual, debemos tener en cuenta todos los factores que pueden estar detrás de este problema e intentar abordarlos de forma conjunta. Esta será la mejor manera de evitar ojeras muy marcadas y asegurar una correcta salud, tanto para nuestros ojos como para la zona de alrededor de estos.

¿Qué significa tener muchas ojeras?

En general, situaciones puntuales de estrés o falta de sueño pueden explicar la aparición de ojeras de forma temporal. Sin embargo, cuando se tienen muchas ojeras de forma crónica, es muy probable que debamos buscar su causa en algún mal hábito o problema relacionado con la circulación de la sangre. Corregir estos malos hábitos (por ejemplo, consumo de alcohol o de tabaco, así como malos hábitos alimenticios) puede ser de gran ayuda a la hora de reducir las ojeras muy marcadas.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, en algunos casos, existen factores genéticos que determinan que ciertas personas tengan mayor facilidad que otras para presentar ojeras muy marcadas debajo de los ojos. Esto es habitual en el caso de las ojeras pigmentadas, que tienden a ser marrones o de color oscuro y que, en la mayoría de casos, suelen estar relacionadas con la genética de la propia persona más que con sus hábitos o con un problema de salud puntual.

¿Cuántos tipos de ojeras hay?

Según la causa que las provoca, podemos distinguir los siguientes tipos de ojeras:

  • Ojeras pigmentadas: se trata de ojeras cuya principal causa la encontramos en la propia genética de la persona. En estos casos, la persona presenta un tono de piel más oscuro en esta zona de la cara, lo que hace parecer que tenga ojeras más marcadas sin que realmente haya un problema de salud detrás de ellas.
  • Ojeras vasculares: se reconocen fácilmente por tener una tonalidad azulada o rojiza. En estos casos, suele existir un problema relacionado con la circulación de la sangre. Esto hace que las venas de la zona de las ojeras se inflamen y terminen siendo más visibles, lo que hace que aparezca la tonalidad azulada de las ojeras. En el caso de que sean puntuales, estas ojeras también pueden estar relacionadas con falta de sueño o descanso.
  • Ojeras por surco: se las reconoce porque son ojeras hundidas y con arrugas muy marcadas. Se trata de ojeras que suelen estar relacionadas con el proceso de envejecimiento de la piel. En este caso, la ojera se produce como consecuencia de la rotura del tejido de la piel, que presenta arrugas profundas y muy marcadas.
  • Ojeras por inflamación: son ojeras que parecen pequeñas bolsas prominentes. Pueden ir acompañadas de un color azulado o pigmentado. En este caso, el problema que favorece la aparición de este tipo de ojeras suele relacionarse con algún tipo de retención de líquidos o con el envejecimiento de la piel (o ambos a la vez). Es posible que existan problemas hormonales o, incluso, que algún tipo de medicación dificulte la eliminación de líquidos en la persona con este tipo de ojera tan prominente.

¿Qué enfermedades pueden provocar ojeras?

Las ojeras no son una enfermedad en sí misma, sino el síntoma de algún problema. Por ello, es importante encontrar la causa concreta que favorece su aparición.

Algunas de estas causas pueden ser puntuales, tales como situaciones de estrés, exceso de cansancio o falta de sueño. En otros casos puede haber un problema de retención de líquidos o problemas vinculados con el sistema circulatorio.

No obstante, en otros casos, puede que no exista una enfermedad o problema concreto que favorezca su aparición. De hecho, algunas personas presentan ojeras más marcadas que otras simplemente por su propia condición genética o por una cuestión de edad.

¿Cómo acabar con las ojeras de forma natural?

Algunos consejos que nos pueden ayudar a combatir las ojeras son los siguientes:

  • No fumar.
  • No beber alcohol (o al menos reducirlo lo más posible).
  • Llevar una alimentación saludable, sobre todo rica en frutas y verduras frescas.
  • Practicar ejercicio de forma regular y adaptado a nuestra condición y características físicas.
  • Usar gafas de sol homologadas para proteger la piel de alrededor de los ojos de la luz solar. Cuanto más grandes sean las gafas más zona cubriremos, por lo que la protección será mayor.
  • Evitar situaciones de estrés.
  • Descansar correctamente, durmiendo al menos 8 horas diarias.
  • Cuidar de nuestra salud cardiovascular. En este sentido, el consumo de grasas saludables como el omega-3 juega un papel esencial en el cuidado de nuestro sistema circulatorio.
  • Usar un contorno de ojos o crema especialmente adaptada para la zona que nos ayude a reducir, en la medida de lo posible, las ojeras.

¿Cómo es la cirugía para quitar las bolsas que acompañan a las ojeras?

Aunque seguir hábitos adecuados para evitar o reducir las ojeras es de gran ayuda, hay casos en los que aparecen asociadas a la aparición de bolsas y la mejor solución para eliminar estas bolsas es la cirugía. La operación que permite corregir las bolsas y rejuvenecer los párpados es la blefaroplastia.

La blefaroplastia es la cirugía de los párpados. Esta intervención sirve para corregir ambos párpados y, según sea el caso, se adapta a las necesidades de cada paciente. La eliminación de las bolsas se consigue extrayendo el exceso de grasa y piel de la zona. Además, también se reposiciona el tejido, lo que permite reforzar los músculos y dar al paciente un aspecto más rejuvenecido.

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