La mácula ocular o mácula lútea es una pequeña área ubicada en el centro de la retina que nos permite apreciar los pequeños detalles y percibir los colores, entre otras funciones.
A continuación, te explicamos qué es, cómo funciona y qué patologías pueden afectarla.
¿Qué es la mácula del ojo?
La mácula es una pequeña área de color amarillo que se encuentra en la zona central de la retina y juega un papel protagonista en el proceso visual.
La mácula nos permite tener una visión detallada de las cosas y, de esta forma, distinguir los rostros de las personas o poder leer, por ejemplo, así como apreciar toda la gama de colores.
¿Es importante la mácula para la visión?
La mácula ocular tiene una importancia para la visión inversamente proporcional a su tamaño. Dicho de otro modo, pese a ser solo una pequeña mancha amarillenta en la retina cumple grandes e importantes funciones como:
- Conseguir que la visión central del ojo humano se encuentre en las mejores condiciones posibles.
- Permite distinguir los pequeños detalles.
- Gracias a la mácula somos capaces de diferenciar los colores.
La mácula apenas ocupa un 5% de la retina. Pero, precisamente, ahí radica su gran importancia para la visión, ya que mientras el 95% de la retina se encarga de la visión periférica o lateral, la mácula ocular se encarga de la visión central, mucho más precisa y donde se deben diferenciar y reconocer los detalles.
¿Qué estructura tiene la mácula ocular?
Pese a su gran importancia en el proceso de visión, la mácula es la zona más pequeña y fina de la retina (5 mm de diámetro y un grosor mucho más reducido que el resto de la retina).
La retina está compuesta por dos tipos de células fotorreceptoras: los conos y los bastones. La mácula, sin embargo, solo contiene conos en su estructura y estos están organizados en varias capas.
Además de estos receptores, la mácula está compuesta por las siguientes partes:
- Fóvea. Zona central e interior de la mácula, de color más oscuro y de un tamaño aproximado de 1,5 mm donde se concentran el mayor número de conos. La fóvea es el punto de la mácula donde reside la agudeza visual.
- Dentro de la fóvea podemos distinguir una zona aún más pequeña, denominada foveola (0.35 mm de diámetro) que, en las pruebas diagnósticas, se distingue como un diminuto reflejo brillante.
Por otro lado, dentro del espacio de mayor proximidad a la mácula ocular distinguimos dos zonas diferenciadas:
- Zona parafoveal. Extensión de la mácula que envuelve la fóvea de 0,5 mm de diámetro y un grosor mayor.
- Zona perifoveal. En vuelve a su vez la zona parafoveal, teniendo un grosor de unos 3,5 mm aproximadamente.
¿Qué patologías pueden afectar a la mácula?
Existen diversas enfermedades que pueden afectar a la mácula con diferentes grados de afectación, comprometiendo seriamente la visión en los casos más graves.
DMAE
La patología más frecuente que afecta a la mácula lútea es la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), una enfermedad que afecta a un porcentaje importante de la población mayor de 65 años. Se trata de una degeneración de la retina que afecta a la visión central.
Edema macular
Es una patología ocular que consiste en la acumulación anormal de líquido en la mácula y en su inflamación. Existen muchas enfermedades que pueden provocar edema macular, entre ellas, la diabetes mellitus.
Agujero macular
El agujero macular, que es una micro rotura provocada por tirones del vítreo sobre la retina.
Membrana epirretiniana
La membrana epirretiniana consiste en la formación de una fina capa de tejido cicatricial sobre la superficie de la retina, concretamente en la zona de la mácula. Esta membrana puede llegar a contraerse y provocar distorsión y/o visión borrosa.
La mácula es un órgano delicado y de gran importancia para gozar de una buena visión, por lo que cualquier anomalía, incidencia o patología de la misma requiere un tratamiento especializado de inmediato.
Fuentes
- MedlinePlus – Degeneración macular asociada con la edad.
- Sociedad Española de Oftalmología (SEO) – Patología macular.