Un lunar en el ojo o nevus ocular, es un crecimiento, en la gran mayoría de casos de carácter benigno, que en ocasiones aparece en los ojos. Son muy semejantes a los lunares que casi todos tenemos en algún lugar de nuestra piel.
La causa principal es que las células llamadas melanocitos dejan de distribuirse de forma uniforme. Pueden salir a cualquier edad, aunque aparecen con mayor frecuencia en: niños, personas muy jóvenes e incluso recién nacidos.
¿En qué partes del ojo salen los lunares?
Los lunares en el ojo suelen aparecer en dos sitios:
- Alrededor del iris, es decir en la parte frontal del ojo.
- Debajo de la retina, recibiendo el nombre de nevus coroideo.
¿Cuáles son los síntomas de los lunares en el ojo?
- Suelen ser asintomáticos, por lo que solo se ve la aparición del lunar.
- Aunque es muy inusual, se puede dar un crecimiento anormal e incluso desprendimiento de líquido de los los vasos sanguíneos, que en algunos casos puede llegar derivar en un desprendimiento de retina o pérdida de visión.
¿Cómo se realiza el diagnóstico y tratamiento de los nevus oculares?
El oftalmólogo suele detectar el problema con un examen ocular ordinario. Es habitual que el especialista fotografíe el lunar y programe visitas periódicas para evaluar su evolución y controlar que no se produzcan cambios en su forma o color.
Solo se realiza el tratamiento en el inusual caso de que el lunar se haya transformado en un melanoma. Existiendo entonces dos alternativas:
- Radiación. Normalmente se usa la radioterapia de placa.
- Cirugía para su extirpación. Siempre que el tamaño o ubicación del melanoma lo haga posible o recomendable.
¿Qué es el melanoma del ojo?
El melanoma del ojo es un tipo de cáncer agresivo que puede llegar a diseminarse por otros órganos del cuerpo. Es una enfermedad rara y poco frecuente, aunque potencialmente peligrosa, que puede afectar a diversas partes del ojo:
- La coroides.
- El cuerpo ciliar.
- La conjuntiva.
- El párpado.
- El iris.
- La órbita.
La transformación en melanoma es la principal complicación que pueden sufrir un nevus ocular, aunque afortunadamente esto solamente ocurre en un porcentaje muy limitado de casos. Como hemos dicho, generalmente lo lunares en el ojo son crecimientos totalmente benignos.
El melanoma puede estar únicamente en el ojo o provocar metástasis, es decir diseminarse a otro lugar en el cuerpo. También puede que el cáncer comience sobre la piel u otros órganos en el cuerpo y llegue hasta al ojo.
Síntomas del melanoma ocular
- Ojos saltones.
- Cambio del color del iris.
- Visión deficiente en un ojo.
- Enrojecimiento y dolor en el ojo.
- Pequeños defectos en el iris o la conjuntiva.
Nuestra recomendación es que siempre que descubras la existencia de un lunar en alguno de tus ojos acudas al médico. Lo mejor es controlarlo para, ante la sospecha de que sea maligno, empezar cuanto antes el tratamiento adecuado.