Si sufres algún problema refractivo, a menudo habrás oído hablar de dos tipos de cirugía refractiva con láser para corregirlos: el procedimiento Lasik y el PRK. Sin embargo, lo que quizá aún no conozcas es el láser Amaris, un recurso que parece estar ganando cada vez más terreno en lo que se refiere a soluciones visuales.
¿Qué es el láser Amaris?
Una buena parte de los pacientes que sufren problemas refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo eligen la cirugía láser para corregir dichos defectos, descartando, de paso, el uso de lentillas o de gafas.
Los dos procedimientos más conocidos en este sentido son:
- La técnica Lasik.
- Las técnicas de superficie (PRK/Lasek).
Estas técnicas garantizan excelentes resultados y, a la vez, no suponen un postoperatorio tan largo. De hecho, la gran mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas a los pocos días de haber sido operados.
La diferencia principal entre los dos métodos es que mientras en el procedimiento Lasik el cirujano emplea un bisturí para separar el epitelio corneal y crear una especie de colgajo o flap, en las técnicas de superficie la misma operación se realiza desde la superficie, es decir, con la ayuda del propio láser y sin necesidad de levantar el flap corneal.
En lo que sí coinciden ambas técnicas es en el uso del láser, que es un láser Excimer, y cuya versión más sofisticada y actualizada recibe el nombre de láser Amaris.
¿Cómo funciona el láser Amaris?
El láser Amaris actúa de forma directa sobre la córnea, bien se emplee la técnica Lasik o bien las técnicas de superficie, con el objetivo de restablecer su curvatura y devolverle la capacidad de enfocar la imagen en la retina a la perfección. De esta forma, el paciente puede dejar de usar gafas y lentes de contacto.
Las principales características del láser Amaris son:
- La duración de la intervención suele ser de 3 a 5 minutos por ojo.
- Se emplea anestesia tópica (gotas).
- No se requieren puntos de sutura.
- No se necesita ingreso hospitalario.
- La recuperación visual es muy rápida.
¿Cuáles son las ventajas de la cirugía refractiva con láser Amaris?
Ojo, no es que los procedimientos Lasik y PRK hayan cambiado tras la irrupción del láser Amaris. Todo lo contrario, siguen teniendo la misma esencia y objetivos; lo único que ha aumentado es el grado de eficacia y precisión del procedimiento como tal.
Las principales ventajas del láser Amaris con respecto a otros láseres son las siguientes.
Control del efecto térmico
El láser Amaris asegura una regulación idónea de la temperatura durante toda la intervención.
Este láser se aplica de tal forma que, entre pulsación y pulsación, permite que las zonas de la córnea que han sido intervenidas se puedan enfriar y recuperen su temperatura natural. Esto evita eventuales daños tras períodos de exposición demasiado largos.
Eficacia y precisión
La tasa de repetición del láser Amaris es de 50o Hz, es decir, el de mayor rendimiento y eficacia en la actualidad.
Aparte, su punto de emisión de luz tiene una dimensión de 0.54 mm, una cifra mucho mejor si se le compara con otros tipos de láser.
Reducción del tiempo de intervención
La eficacia y la precisión de este tipo de láser dan lugar a una significativa reducción del tiempo de la operación. Si antes el cirujano tardaba en promedio cerca de 20-30 minutos, con el láser Amaris es posible no pase de los 4-5 minutos.
Análisis en 5 dimensiones
Una de las innovaciones más significativas del nuevo láser Amaris es que realiza un análisis más exhaustivo de la córnea. Esto se logra gracias a que tiene la cualidad de examinar dicha zona con un sistema de 5 dimensiones y que, a la vez, cuenta con un rastreador de movimientos que controla todas las novedades que suceden dentro del ojo.
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