Las dioptrías son unidades de medida y se utilizan para determinar el poder de refracción de una lente.
En el caso de nuestros ojos, las dioptrías nos permiten medir el grado de refracción de la córnea, que actúa cómo lente natural del ojo. Los defectos refractivos también se miden en dioptrías. De esta forma, podemos hablar de las dioptrías de la miopía o de cualquier otro problema refractivo de los ojos (hipermetropía, astigmatismo, presbicia, etc.).
En el campo de la óptica, las dioptrías determinan la cantidad exacta de corrección que necesita un paciente. Sin embargo, a partir de un cierto número de dioptrías, puede llegar a producirse una discapacidad visual más o menos grave, por lo que es de vital importancia tenerlas en cuenta.
¿Cómo se miden las dioptrías?
Utilizando una escala numérica que funciona en segmentos de 0,25 a 0,25, se determina el grado de defecto refractivo. Es decir de dioptrías de miopía, hipermetropía o astigmatismo que tiene una persona con algún defecto refractivo, ya que, como se puede ver, se trata de la unidad de medida que se usa en todos estos problemas de la visión.
Para medir la dioptrías de miopía que tiene una persona, lo que se conoce como graduar la vista, el optometrista u oftalmólogo realiza una serie de pruebas que determinan si el paciente tiene algún problema refractivo y en qué grado.
A grandes rasgos, estas pruebas se pueden realizar de dos formas diferentes:
- Exámenes subjetivos: se emplean para determinar el valor refractivo en función de si el paciente es capaz o no de distinguir letras o dibujos en un panel situado a cierta distancia. Al paciente se le colocará una montura de prueba sobre la que se van poniendo diferentes lentes con distintas graduaciones. A continuación, se comprobará con cuál de ellas ve mejor, y se determinará que esa es la graduación adecuada para dicho paciente en cuestión.
- Autorrefractómetro o examen objetivo: el paciente se sienta y coloca la barbilla sobre una máquina y simplemente tiene que observar una fotografía que se enfoca y desenfoca automáticamente sin intervenir para nada. El aparato determina automáticamente cuándo y cómo se proyecta la imagen sobre la retina, lo que sirve para calcular con mucha exactitud el valor de la refracción en cada ojo. Es decir, el número de dioptrías que corresponden en cada caso.
Miopía magna o alta miopía, ¿cuándo debo preocuparme?
A los pacientes que tienen más de 6 dioptrías de miopía se les considera que sufren miopía magna, alta miopía o miopía patológica.
En estos casos se habla de una patología visual y no de un simple defecto refractivo. En la mayor parte de las ocasiones, se acompaña de un alargamiento anormal del ojo por encima de los 28 mm. Este alargamiento puede provocar complicaciones visuales. Algunas de ellas graves, como cataratas, desprendimientos de retina o degeneraciones de la mácula.
En las personas con miopía magna las imágenes se enfocan muy por delante de la retina, lo que provoca que se vean muy borrosas cuando se encuentran a una cierta distancia. En consecuencia, la visión a media y larga distancia de estos pacientes es muy mala si no se corrige con elementos ópticos (gafas o lentillas) o con una operación de cirugía refractiva.
¿Cuáles son los síntomas de la miopía magna?
El principal y primer síntoma de la miopía magna es una importante disminución de la agudeza visual. Sin embargo, la visión de cerca es buena mientras no se produzcan complicaciones adicionales, como una patología de la mácula.
A partir de ese problema de base, se pueden dar una serie de complicaciones visuales:
- Desprendimiento de retina.
- Agujero macular.
- Desarrollo de membranas neovasculares, que es el crecimiento anormal de vasos sanguíneos por debajo de la retina.
- Formación de cataratas a edades tempranas.
- Glaucoma.
- Atrofia coriorretiniana, que son placas de atrofia en la retina que, en función de la zona afectada, pueden reducir la visión.
- Hemorragias submaculares.
- Degeneración del vítreo, lo que deriva en la aparición de miodesopsias o moscas volantes (sensación de ver cuerpos flotantes delante de los ojos).
¿Por qué hay personas que tienen muchas dioptrías?
Las principales causas de tener un número alto de dioptrías de miopía y, por lo tanto, miopía magna son:
- Herencia o componente genético: es decir, antecedentes familiares con miopía magna.
- Longitud axial del globo ocular más larga de lo normal (miopía axial). Esto provoca que la retina y otras estructuras oculares se vuelvan más delgadas y débiles.
El alargamiento anormal del ojo, que provoca un aumento del número de dioptrías, se puede extender desde la infancia hasta alrededor de los 50 años. Cuantas más dioptrías tenga el ojo, más probabilidades existen de sufrir patologías asociadas.
Hoy en día no existe un tratamiento específico para la miopía magna, pero sí para las patologías asociadas. Como siempre, el control periódico por parte de un oftalmólogo es fundamental para detectar el problema cuanto antes y empezar el tratamiento antes de que la discapacidad visual producida sea irreversible.
¿Cómo se corrigen las dioptrías?
A grandes rasgos, existen dos formas de corregir las dioptrías y los problemas refractivos de los ojos:
Corregir las dioptrías con gafas o lentillas
La forma más común de corregir las dioptrías de los ojos es complementar la visión del ojo con una lente que corrija el número de dioptrías que padece.
Esto permite que, al mirar a través de la lente, la imagen que se obtenga carezca de dioptrías, es decir, que no tenga errores en la percepción de la imagen que se tiene delante. Este tipo de corrección de las dioptrías con lentes se realiza tanto con gafas como con lentes de contacto o lentillas.
En ambos casos, lo que se está haciendo es colocar una lente delante del ojo que sirve para complementar la visión natural. La única diferencia es que, en el caso de las gafas, las lentes van situadas unos centímetros delante del ojo, mientras que en el caso de las lentillas se sitúan directamente sobre el ojo.
Corregir las dioptrías con cirugía
La otra forma de corregir las dioptrías de un ojo es mediante la cirugía. En este caso, no se complementa la imagen que recibe el ojo, sino que lo que se hace realmente es modificar la propia anatomía del globo ocular.
En concreto, la cirugía permite modificar la curvatura de la córnea. Esto permite que la refracción de la luz que tiene lugar en el ojo sea la correcta para tener una visión adecuada por sí misma. De este modo, se evita la necesidad de complementar la visión natural con lentes de cualquier tipo.
Artículo revisado por el Dr. Sergio Ares, oftalmólogo de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Miopía
Miopía Magna – Miopía magna: qué es, síntomas y tratamientos