Los centros Sano no son un gimnasio convencional. A grandes rasgos, podríamos definir nuestro modelo como entrenamiento personalizado, en formato individual o en grupos súper reducidos, que tiene la misión de asesorar y ayudar a clientes de muy distintos perfiles en la consecución de objetivos relacionados con la salud, el rendimiento deportivo o  la imagen corporal. En definitiva, no nos centramos solamente en el aspecto físico: trabajamos de manera integral en el bienestar de las personas.

Los entrenamientos en nuestros centros Sano siempre están guiados por un entrenador personal, que planificará las sesiones en función de los objetivos de cada usuario, y estarán adaptados a la condición física de cada cliente, siendo los grupos de entrenamiento lo más homogéneos posible.

Nuestra máxima es hacer sentir cómodas a todas aquellas personas que forman parte de la familia Sano, con un trato personalizado, cercano y creando un ambiente familiar y divertido con los compañeros de grupo y el equipo de entrenadores. Además, incluimos en nuestra carta de prestaciones una serie de servicios adicionales o complementarios que completan la experiencia de vida saludable 360: nutrición, fisioterapia, coaching emocional o actividades de cuerpo-mente.

Centros Sano vs. Gimnasio convencional

¿Puede un entrenador de un gimnasio convencional conocer los objetivos de todos los clientes que forman parte de la clase o de la sala fitness? ¿Pueden todas las personas soportar la carga y la buena ejecución técnica de todos los ejercicios? ¿Han evaluado los entrenadores a los clientes y a sus estructuras antes de diseñar el entrenamiento y de seleccionar los ejercicios para su programa de entrenamiento? ¿Son sesiones individualizadas y específicas para cada cliente? ¿Se encuentra cómoda toda la gente haciendo uso de este tipo de instalaciones? ¿Se consiguen resultados? Las respuestas a todas estas preguntas es el origen de Sano. 

Nuestro sello es intentar hacer sentir como en casa a todas estas personas que no se encuentran cómodas en un centro fitness tradicional, donde no encuentran atención individualizada ni especificidad y que, por tanto, difícilmente alcanzan sus objetivos. Para desarrollar el trabajo en nuestros centros contamos con la figura del ‘entrenador personal’. Entendemos esta figura como “profesional titulado que conoce, comprende y aplica el método científico y sus actualizaciones y que, utilizando el cuerpo como principal herramienta de trabajo, empatiza y educa a sus clientes diseñando estímulos y gestionando emociones de manera individualizada, eficiente y segura para perseguir un objetivo real mediante una planificación abierta, que requiere de una recogida de datos continua (previas, durante y post) para medir resultados”.

A diferencia de los gimnasios convencionales, normalmente masificados y con un trato más impersonal, en los centros de entrenamiento de modelo boutique como Sano Center, la relación entrenadores-clientes es mucho más cercana y personal. Los entrenadores adoptan un papel de coach motivacional; realizará un seguimiento continuo de los progresos de cada cliente, se interesará por sus necesidades, sus hábitos de vida y se encargará de transmitir la motivación necesaria cuando lo necesitan. 

Aforo reducido

Los centros Sano trabajan con aforo súper reducido. Incluso antes de las restricciones de seguridad provocadas por la pandemia del COVID-19, nuestros clubes ofrecían un aforo muy por debajo del recomendado, siendo ahora mismo del 14% aproximadamente frente al 30%, 40% o 50% recomendado. 

Además, el uso del material es individual (material deportivo para cada persona en cada una de las sesiones), y la higiene y desinfección del mismo se realiza tras la finalización de cada sesión de entrenamiento. 

¿Estás preparad@ para comenzar a conseguir tus objetivos en el centro Sano de tu ciudad? ¡Te invitamos a una sesión de entrenamiento totalmente gratis para que pruebes nuestros servicios! 

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