Hipermetropía y presbicia son dos patologías de la vista que pueden obligar a los pacientes a llevar gafas o lentillas, que pueden tener síntomas parecidos y que se resumen en problemas para enfocar con nitidez los objetos que se encuentran próximos, siendo posible conservar una buena visión en la media y larga distancia, en la mayor parte de los casos.
Sin embargo, existen diferencias entre ambos defectos refractivos, tal y como vamos a ver en el siguiente artículo.
¿Qué es la hipermetropía?
La hipermetropía es un problema refractivo que se caracteriza porque el paciente ve borroso cuando mira de cerca. La hipermetropía no afecta a las distancias largas (algo que sí hace la miopía). De esta forma, los pacientes con hipermetropía ven bien de lejos, pero mal de cerca. Por ejemplo, al intentar leer un libro, leer el menú de un restaurante o mirar la pantalla de un ordenador o teléfono móvil.
El problema de la hipermetropía se produce por un error de refracción. Este defecto consiste en que la córnea es demasiado plana. Esto implica que, para ver correctamente, la retina debería estar más lejos de donde está. Es decir, los rayos de luz llegan a la retina antes de que la imagen sea perfectamente nítida. En consecuencia, el paciente hipermétrope sufre visión borrosa al mirar de cerca.
Esto suele ser así en las personas jóvenes. Sin embargo, a medida que se van cumpliendo años, las personas hipermétropes también comienzan a tener problemas para ver bien de lejos.
¿Cuáles son los síntomas de la hipermetropía?
Este problema de la refracción puede no presentar síntomas si el paciente es joven y conserva intacta su capacidad de acomodación (posibilidad de enfocar objetos lejanos y cercanos).
En personas jóvenes con una hipermetropía más elevada o si el paciente tiene más edad y su capacidad acomodativa es más reducida, además de visión borrosa de cerca puede presentar:
- Dolor de ojos.
- Picor de ojos.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga visual.
- Estrabismo y ambliopía u ojo vago (en niños).
- En ocasiones, la visión lejana también se vuelve borrosa.
¿Qué es la presbicia?
La presbicia o vista cansada es un problema ocular que está asociado a la edad. A causa del envejecimiento, el cristalino no es capaz de realizar su función de acomodación. Es decir, no es capaz de enfocar correctamente los objetos cercanos.
En consecuencia, se empieza a ver mal de cerca, igual que sucede con la hipermetropía pero, en este caso, el problema no se debe a una córnea demasiado plana, sino al envejecimiento natural del cristalino del ojo.
De todos los problemas de la vista, la presbicia es el problema oftalmológico más frecuente. Su incidencia es de más del 80% en personas de más de 45 años, y casi del 100% en los mayores de 65.
¿Cuáles son los síntomas de la presbicia?
Los primeros síntomas que percibe una persona con presbicia o vista cansada son:
- Necesidad de alejar los objetos cercanos para poder verlos con nitidez. Además, el paciente comienza a necesitar gafas o lentes de contacto para realizar tareas a distancias próximas.
- Necesidad de más luz para leer o para realizar tareas similares a distancias cortas.
- Dolores de cabeza.
- Cansancio visual al realizar actividades que requieren visión cercana.
- Estas manifestaciones se acentúan en condiciones de baja luminosidad y al final del día.
Las 5 diferencias entre hipermetropía y presbicia
Algunas de las principales diferencias entre la hipermetropía y la presbicia son las siguientes:
- La presbicia está claramente asociada a la edad, mientras que la hipermetropía, como ocurre con la miopía o el astigmatismo, comienza a manifestarse durante la infancia y la primera juventud.
- La vista cansada no interfiere en la visión media o larga en un primer momento (a no ser que vaya acompañada de otras patologías de la vista), mientras que la hipermetropía, aunque en personas jóvenes solamente afecte a corta distancia, con el paso de los años acaba provocando anomalías también en la visión de lejos o en distancias medias.
- La hipermetropía es un defecto de refracción que hace que las imágenes se enfoquen detrás de la retina en lugar de sobre ella, mientras que la presbicia tiene su origen en la pérdida de la capacidad de acomodación del cristalino a distancias cortas.
- El componente hereditario suele tener una gran influencia en el problema visual de las personas hipermétropes, mientras que en la presbicia no, ya que se debe exclusivamente al paso de los años.
- La hipermetropía suele deberse a un defecto de la forma del globo ocular , no así en la presbicia, donde el problema es, exclusivamente, una pérdida de la flexibilidad del cristalino.
Estos defectos refractivos son dos problemas visuales con unos síntomas similares (mala visión de cerca que puede derivar, en algunos casos, también en dolores de cabeza, molestias en los ojos y fatiga visual). Sin embargo, las causas son, como hemos visto, diferentes.
¿Cómo se tratan?
Hoy en día, estos defectos refractivos pueden corregirse sin necesidad de tener que usar gafas o lentillas. Esto se consigue mediante cirugía refractiva láser o mediante el implante de una lente intraocular
Cirugía refractiva láser
La cirugía refractiva láser, es más sencilla, rápida e indolora para el paciente. Esta cirugía permite esculpir la superficie de la córnea para adaptarla y conseguir que el paciente vea correctamente en las distancias cortas.
Tras una consulta previa y algunas pruebas, el médico determina si el paciente es o no idóneo para la cirugía refractiva y si el procedimiento se puede realizar mediante láser. Este es el método más utilizado en el caso de pacientes con hipermetropía y, en algunos casos, también puede estar indicado en pacientes con presbicia.
Implante de una lente intraocular
El implante de una lente intraocular utiliza cirugía tradicional. Sin embargo, hoy en día, la técnica ha mejorado mucho, y apenas se necesita realizar una pequeña incisión desde la que se lleva a cabo toda la operación.
Esta operación se lleva a cabo realizando una pequeña incisión en la superficie del ojo y, a través de esta incisión, se retira el cristalino natural del ojo (previamente se licúa para poder retirarlo sin problemas). A continuación, se introduce enrollada una lente intraocular y se expande dentro del espacio que ha dejado libre el cristalino. Esta lente intraocular sustituye al cristalino natural del ojo, y al contar con varias graduaciones en su superficie, permite ver correctamente tanto de cerca como de lejos.
Es la operación más utilizada en el caso de la presbicia o vista cansada, ya que, además de este problema, también permite solucionar las cataratas. Otra enfermedad asociada a la edad.
Por otro lado, en algunos casos en los que no se puede aplicar la cirugía láser para corregir la hipermetropía, el cirujano puede optar por el implante de una lente, bien sustituyendo al cristalino o bien conservándolo.
Artículo revisado por la Dra. Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es la presbicia?
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es la hipermetropía?
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Las lentes intraoculares (LIO)
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es la cirugía refractiva?