
El ojo dominante u ojo director es aquel por el que nuestro cerebro tiene preferencia. En el caso de los ojos sucede lo mismo que con las manos: igual tenemos una mano que desarrolla más habilidades que la otra, tenemos un ojo más útil que el otro.
En este artículo podrás profundizar más sobre el concepto de dominancia ocular, para qué sirve y cómo identificarla.
Índice
Ojo dominante: ¿qué es?
El ojo dominante de una persona es aquel que utiliza su cerebro para fijar la vista cuando tiene los dos ojos abiertos (visión binocular). También es el ojo que tiene más agudeza visual y transmite con mayor precisión al cerebro la información sobre las distancias y ubicación de los objetos.
La dominancia ocular puede verse afectada por varios factores:
- La graduación de cada ojo.
- La presencia de ciertos problemas visuales, como las cataratas.
- El sexo de la persona.
- La edad de la persona.
En el caso de las personas que padecen ambliopía y/o estrabismo, el ojo dominante se utiliza para identificar el ojo con una visión y un funcionamiento normal.
Existen varios tipos de dominancia ocular que vamos a describir a continuación. Habitualmente los dos tipos de dominancia coinciden, pero pueden producirse diferencias.
Dominancia sensorial
Es el tipo de dominancia que sirve para determinar cuál es el ojo que más aporta a la imagen final que se forma en el cerebro cuando vemos algo con los dos ojos.
En resumen, sirve para saber cuál es el ojo que trabaja más y así determinar su influencia en el rendimiento visual.
Dominancia motora
Es el tipo de dominancia que determina cuál es el ojo que usamos para apuntar.
Test para descubrir tu ojo dominante: las 5 preguntas
1) Con ambos ojos abiertos, apunta el dedo a un objeto distante. Ahora cierra el ojo derecho, ábrelo de nuevo y vuélvelo a cerrar. ¿Qué ocurre?
a) Te da la sensación de que el objeto se acerca y se aleja.
b) El dedo no parece moverse.
c) No logras discernir con claridad si el dedo se mueve o no.
2) Para saber qué ojo es el dominante en distancias muy cercanas (prueba de convergencia) realiza este experimento. Escribe una sola letra en una pequeña hoja de papel, de aproximadamente 2 mm de alto y de ancho, y pega la letra a una regla. Sostén la regla frente a ti y muévela lentamente hacia tu nariz.
a) El ojo izquierdo es el primero en no poder enfocar la letra.
b) El ojo derecho es el primero en no poder enfocar la letra.
c) Ambos ojos permanecen enfocados hasta que la regla toque tu nariz.
3) Primero extiende completamente tus brazos y ubícalos a la altura de tus ojos. A continuación, con las palmas paralelas a tu cuerpo, forma un triángulo entre tus pulgares y dedos índices, dejando un agujero a través del que puedas ver. Finalmente, mira a través del agujero hacia un objeto que no exceda el tamaño de este, cierra el ojo izquierdo y fíjate en lo que ocurre.
a) La imagen continúa siendo la misma.
b) La imagen cambia (debido a una alteración del ángulo de visión).
c) No me queda claro lo que ocurre.
4) Con los ojos bien abiertos, busca un punto fácilmente identificable (una esquina de un cuadro, una flor, un lápiz…). Con los dos ojos abiertos, señala hacia ese punto y guiña los ojos de manera alterna. ¿Qué es lo que notas?
a) El ojo derecho está justamente alienado con el punto al que estabas señalando.
b) El ojo izquierdo es el que está mejor alineado.
c) No logro notar que un ojo esté más alineado que el contrario.
5) Escribe una letra muy pequeña en un trocito de papel, ponla dentro de un dedal y colócate a unos 30-60 cms. A continuación, tápate un ojo y luego el otro.
a) Puedes ver la letra con el ojo derecho pero no con el izquierdo.
b) Ves la letra con el izquierdo, pero no con el contrario.
c) Eres capaz de leer la letra con ambos ojos.
Los resultados
- Si has contestado a) a todas o a la mayoría de las respuestas tu ojo dominante es, claramente, el derecho.
- Si tus respuestas son casi siempre b) no hay duda: en tu caso domina el ojo izquierdo.
- Y si la mayoría de tus respuestas son c) es que no hay una prevalencia definida para ninguno de los dos ojos. Dicho de otro modo, ninguno de tus dos ojos es claramente dominante.
¿Es normal tener un ojo dominante?
Presentar una mayor agudeza visual en un ojo que en el otro es totalmente normal debido a la lateralidad. Esto, en principio, no supone ningún problema para nuestra salud visual.
La lateralidad de un individuo se podría definir como la preferencia que manifiesta al realizar determinadas actividades en las que se precisan mayores dosis de fuerza o habilidad. Y no sólo ocurre con las manos o los pies (zurdos o diestros), sino que también existe en otros órganos, como los ojos o los oídos.
¿Todo el mundo tiene un ojo dominante?
Existen personas que no tienen un grado de dominancia que sea evidente en alguno de sus ojos. En estos casos hablamos de dominancia ocular mixta o alternante: un ojo es dominante para ciertas funciones o tareas y el otro es dominante en otras ocasiones.
Un 17% de la población tiene dominancia ocular mixta.
¿Para que sirve saber cuál es el ojo dominante?
Saber qué ojo es el dominante en una persona puede servir para:
- Que el oftalmólogo indique ciertos tratamientos para la ambliopía o para el estrabismo o para que calcule los valores para corregir los problemas refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo).
- Optimizar el rendimiento en tareas que necesiten el enfoque de un solo ojo, como ciertas actividades profesionales, deportivas o recreativas:
- Usar una cámara fotográfica, un telescopio, un microscopio o unos prismáticos.
- Actividades de tiro, como la arquería, la caza, los dardos…
- Deportes como el béisbol, el cricket o el golf.
Fuentes
- Wikipedia – Dominancia ocular
- Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Eye dominance
- Investigative, ophthalmology and visual science – Ocular Dominance and Functional Asymmetry in Visual Attention Networks