Los daños en la córnea son bastante habituales, aunque debemos hablar de que el rango de trastornos puede ir de más a menos graves. En este artículo vamos a hablar de los más comunes.
¿Qué es la córnea y cuáles son sus funciones?
La córnea es la parte más exterior del ojo y protege al iris y al cristalino. La córnea constituye la primera lente que encuentra la luz cuando entra en el ojo. Para que la luz se pueda proyectar correctamente sobre la retina, la córnea debe ser transparente, así como tener la curvatura adecuada.
De esta forma, la córnea realiza una doble función en el ojo.
- Por un lado protege algunas de sus estructuras.
- Por otro lado, contribuye a que la luz llegue de forma correcta hasta la superficie de la retina.
¿Cuáles son las causas más comunes de una córnea dañada?
La córnea puede dañarse o lesionarse por muchas razones:
Abrasión
La abrasión corneal suele venir provocada por una alteración o pérdida de células en la capa externa de la córnea (epitelio corneal).
Esta alteración puede deberse a arañazos en la superficie de la córnea provocados por la rama de un árbol, un papel, la uña de un dedo, etc.
En algunos casos, esta pérdida de células en la superficie del ojo no está provocada por un traumatismo, sino porque el paciente se ha frotado los ojos al entrar en ellos partículas pequeñas (arena, polvo, etc.).
Lesión química
Causada por líquidos irritantes al entrar en contacto con los ojos y provocar quemaduras en la superficie de la córnea.
Lentes de contacto
Por un mal uso o uso excesivo.
Cuerpo extraño
Cuando entra algún objeto extraño al ojo y este araña o irrita la superficie de la córnea. Por ejemplo, polvo o arena.
Exposición solar
Cuando el ojo se expone en exceso a los rayos ultravioleta se pueden producir quemaduras corneales. Estas dañan gravemente el tejido corneal, pudiendo llegar a causar daños irreversibles.
Contar con unas buenas gafas de sol homologadas es la mejor forma de evitar este problema.
Infecciones
Son muy habituales en verano como consecuencia del agua de la playa o la piscina. Pueden estar causadas por agentes patógenos de distinto tipo: virus, hongos o bacterias.
Sequedad
La sequedad ocular también es un factor que puede dañar la córnea. Puede aparecer como consecuencia de un ambiente seco, por el viento o por las características del propio ojo. Además, el síndrome del ojo seco aumenta el riesgo de lesiones oculares. Lubricar el ojo con lágrimas artificiales o colirios específicos para el ojo seco ayuda mucho a evitar este problema.
Si se tratan bien, estos problemas no suelen causar daños graves. Sin embargo, de no ser así, existe el riesgo de que aparezcan úlceras corneales o queratitis.
¿Qué síntomas provoca?
Los síntomas que acompañan a los daños corneales son muy comunes y los podemos notar en muchas circunstancias:
- Visión borrosa o disminuida.
- Dolor leve o picazón. La córnea es una de las partes más sensibles del cuerpo e, incluso, una pequeña abrasión puede ser extremadamente dolorosa.
- Sensación de cuerpo extraño.
- Fotosensibilidad o fotofobia.
- Enrojecimiento del ojo.
- Lagrimeo.
- Espasmos oculares.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico de cualquier daño en la córnea se realiza mediante un examen médico. En consulta, el oftalmólogo utiliza una lámpara de hendidura para evaluar la superficie ocular.
Además, si el médico lo considera necesario, también puede tomar una muestra de la superficie del ojo para descartar que se haya producido una infección de cualquier tipo.
Estas pruebas permiten conocer el estado de la córnea de la persona y, tras la evaluación, se puede establecer un diagnóstico y, si fuera necesario, determinar un tratamiento concreto y personalizado.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento para una córnea dañada depende de cada caso en particular.
- Daño por un objeto extraño: en el caso de que el paciente se dé cuenta de que un cuerpo extraño ha entrado en el ojo, lo más recomendable, si es necesario, es acudir a urgencias. De esta forma, será un profesional médico quien ayude a su extracción.
- Daño por una sustancia química: en el caso de que el ojo haya entrado en contacto con un producto químico, el paciente debe enjuagarse inmediatamente con abundante agua o con una solución salina estéril para evitar una lesión química. A continuación, se debe acudir a urgencias para recibir atención médica y que un especialista evalúe los daños.
De forma independiente a la causa de la lesión, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a tratar una córnea dañada:
- Gotas oftálmicas: pueden ser lágrimas artificiales, colirios antibióticos, colirios antiinflamatorios, etc. La elección de las gotas dependerá de cada caso en particular.
- Colocación de un parche o una lente de contacto: si el médico lo considera oportuno, se puede proteger la córnea con un parche en el ojo o mediante una lente de contacto terapéutica diseñada de forma específica para este tipo de situaciones.
- Medicamentos analgésicos: se recetan cuando el daño ocular causa dolor al paciente
- Trasplante de córnea: en los casos más graves, se puede valorar la posibilidad de un trasplante de córnea mediante cirugía.
En la mayoría de las ocasiones, las lesiones en la córnea se curan sin generar ningún tipo de consecuencia. No obstante, en algunos casos, y especialmente cuando estas lesiones se producen en el centro de la córnea (directamente sobre la pupila), pueden dejar una cicatriz y provocar una pérdida de la agudeza visual.
¿Cómo se puede prevenir?
Aunque muchas de las causas de las lesiones en la córnea son difíciles de prevenir, sí podemos tomar algunas medidas para evitar males mayores:
- Utilizar gafas de seguridad o gafas protectoras para trabajar con máquinas que generen partículas de madera, metal u otros materiales que puedan proyectarse en el aire y cuando manipulemos elementos químicos abrasivos. También es recomendable usar este tipo de lentes al practicar deportes de contacto.
- Utilizar gafas diseñadas para filtrar los rayos de luz ultravioleta cuando se produce una exposición al sol, incluso durante el invierno.
- Hay que prestar especial cuidado al usar lentes de contacto.
- Consultar con el oftalmólogo ante la sospecha de padecer síndrome del ojo seco.
¿Qué es el queratocono?
El queratocono es una enfermedad degenerativa que provoca el adelgazamiento, debilitamiento y deformación de la córnea. Puede desarrollarse en uno o en los dos ojos, aunque normalmente aparece en ambos.
Las causas del queratocono son desconocidas, aunque se cree que puede ser congénito y que se desarrolla poco a poco desde el nacimiento.
Conforme la enfermedad avanza, la córnea va tomando una forma cónica e irregular debido a una alteración interna del tejido, ya que la estructura corneal se adelgaza en su zona central. A causa de esto, la vista se puede distorsionar, aparecer visión borrosa debido a astigmatismo e irritación ocular.
El tratamiento del queratocono dependerá del grado en el que se encuentre el mismo. Cuando es incipiente, las gafas o lentillas graduadas pueden ser suficientes, pero en casos más avanzados puede ser necesario detener el avance de la enfermedad mediante cirugía (crosslinking o colocación de anillos intraestromales) e, incluso, con un trasplante de córnea en los casos más graves.
¿Qué pasa si se daña la córnea?
La córnea es una parte esencial para el correcto funcionamiento del ojo. En el caso de un daño corneal (sobre todo si el daño se ubica en el centro de la córnea), este puede afectar a la correcta visión del paciente. Según el daño que sufra la córnea, será necesario o no realizar un trasplante para recuperar la visión correcta por completo.
¿Cómo curar una córnea dañada?
Al igual que otros tejidos del cuerpo humano, la córnea tiende a curarse por sí misma después de sufrir algún daño. En algunos casos, es recomendable el uso de medicamentos que ayuden a acelerar este proceso o a evitar posibles infecciones en la zona. La elección del tratamiento dependerá de cada caso personal, y será el médico quien decida qué tratamiento es el más adecuado en caso situación.
¿Cuánto tiempo tarda en cicatrizar la córnea?
En el caso del epitelio de la córnea (la parte más externa de la córnea), el proceso de regeneración suele completarse pasados unos 7 días aproximadamente.
No obstante, la regeneración de la córnea en conjunto es un proceso lento. Dependiendo del tipo de daño que sufra, la córnea puede tardar en regenerarse y cicatrizar por completo desde algunas semanas hasta 4 o 5 meses en los casos más graves.
Artículo revisado por el Dr. José Luis Cuadrado, oftalmólogo de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Partes del ojo y cómo vemos
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – Trasplante de córnea