Una cicatriz en el ojo puede producirse por diversas causas, normalmente algún tipo de infección (congénita o adquirida) o un traumatismo. La gravedad de una cicatriz dentro del ojo va a depender de su tamaño y, sobre todo, del lugar donde se encuentre: la córnea, el cristalino, la retina, etc.
Cicatriz en la córnea: ¿cuáles son sus causas?
Tener una cicatriz en la córnea es un problema relativamente frecuente que puede deberse a múltiples causas.
Infecciones de diversos tipos
Las infecciones pueden ser de dos tipos distintos:
- De tipo congénito, que se transmiten de la madre al feto.
- Infecciones de tipo vírico o bacteriano adquiridas.
Traumatismos
Pueden estar causados por accidentes o por golpes fortuitos.
Distrofias corneales
Se trata de una enfermedad hereditaria que afecta a la córnea del paciente. Por lo general, afecta a ambos ojos.
Síndrome del ojo seco
La falta de lubricación o mala calidad de nuestra lágrima puede provocar ojo seco. Sus consecuencias son desde una sutil irritación e inflamación de los párpados a una úlcera en el ojo que puede desembocar en la aparición de una cicatriz en la parte externa de la córnea.
Uso de lentes de contacto
Cuando se abusa del uso de lentes de contacto o lentillas puede existir el riesgo de que se produzcan infecciones y úlceras en la córnea.
¿Cuáles son los síntomas de una cicatriz corneal?
Las personas con lesiones corneales pueden sufrir desde ligeras molestias a visión borrosa y, en cualquier caso, deben acudir cuanto antes al oftalmólogo. Tras la realización de las pruebas oportunas el oftalmólogo realizará un diagnóstico y decidirá el tratamiento más eficaz.
Más allá de que algunas de estas cicatrices se pueden ver a simple vista, los principales síntomas asociados a una cicatriz en el ojo son los siguientes:
- Visión borrosa.
- Sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
- Sequedad ocular.
- Dolor o escozor.
- Ojos rojos.
¿Cómo se diagnostica una cicatriz corneal?
Una cicatriz en el ojo, en concreto en la córnea, se diagnostica después de una visita al oftalmólogo. El oftalmólogo, tras revisar el estado del ojo del paciente, puede identificar con facilidad cualquier problema que tenga, incluidas las cicatrices en el ojo.
Para el diagnóstico, el oftalmólogo realizará una primera revisión a simple vista y, a continuación, mediante pruebas concretas, como el fondo de ojo y la lámpara de hendidura.
¿Qué tratamientos existen?
Una cicatriz en la córnea es un problema que requiere atención médica inmediata, ya que, al poder producirse una pérdida de transparencia de la misma, la visión puede verse afectada en mayor o menor grado.
El tratamiento de la cicatriz corneal dependerá de la causa que la haya provocado la aparición de la cicatriz o cicatrices. En el caso de las infecciones, pueden tratarse eficazmente con antibióticos. Por su parte, en el caso de las cicatrices graves provocadas por traumatismos, pueden requerir algún tipo de intervención quirúrgica.
Dependiendo del estado y características de la cicatriz en el ojo, el oftalmólogo recomendará un tipo de tratamiento u otro. En este sentido, podemos distinguir dos tipos de tratamientos principales:
- Aplicación de fármacos: se trata de medicamentos que se aplican directamente vía oftálmica en forma de colirios o pomadas y que ayudan a que el tejido ocular se regenere correctamente. También contribuyen a mejorar la hidratación y lubricación del ojo, lo que es esencial en el cuidado de cualquier cicatriz ocular. Se trata de la opción preferida en el caso de cicatrices pequeñas o de poca importancia.
- Cirugía: en los casos en los que la cicatriz sea más grande o antigua, se puede recurrir a la cirugía para corregir este problema. El tipo y grado de operación dependerá también de las características de la cicatriz, pudiendo ser desde una simple cirugía a un trasplante de córnea en los casos más graves. Lo más común es que, después de la operación, el paciente tenga que utilizar fármacos concretos que ayuden a mejorar la regeneración del tejido operado. Estos fármacos se aplican por vía oftálmica mediante colirios o pomadas.
¿Qué son las úlceras corneales?
Las infecciones por bacterias, virus u hongos pueden derivar en una lesión en la córnea conocida como úlcera de córnea o úlcera corneal que, si no se trata a tiempo, puede provocar la aparición de una cicatriz, con el consiguiente riesgo de pérdida de visión.
Una sequedad del ojo cronificada o dormir con las lentes de contacto también pueden provocar las úlceras de córnea.
Si usamos lentes de contacto, es importante que tengamos en cuenta los siguientes consejos para prevenir la aparición de úlceras corneales:
- Cuidar la higiene en el uso y manipulación de las lentes de contacto.
- No usarlas más tiempo de lo recomendado por tu óptico u oftalmólogo.
- No dormir nunca con ellas puestas.
Por lo general, siempre que se detecten y se tomen las medidas adecuadas a tiempo las úlceras de la córnea suelen curarse completamente a las 3 semanas.
La importancia de las revisiones frecuentes
La mejor forma de mantener una buena salud visual es seguir unos hábitos de vida saludables y realizarse periódicamente revisiones oftalmológicas.
Estas revisiones oftalmológicas sirven para poder detectar a tiempo situaciones como una cicatriz en el ojo, lo que puede ayudarnos a evitar problemas en estados más avanzados (y más difíciles de solucionar). En este sentido, una visita a tiempo al especialista es la mejor garantía de salud visual.
Por último, debemos recordar que nunca debemos automedicarnos, ya que un tratamiento inadecuado en el ojo, además de inefectivo, puede llegar a empeorar la situación.
Artículo revisado por el Dr. Pablo Artamendi, oftalmólogo de Clínica Baviera.
Fuentes
Academia Americana de Oftalmología (AAO) – ¿Qué es una laceración de la córnea?
Clínica Mayo – Trasplante de córnea